Babe

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Pasaba todos los días con Once llegaba temprano y me iba tarde, le llevaba galletas, jugábamos cartas, le llevaba los informes de la empresa, traía a lorax... todos los días me preguntaba por su familia especialmente su madre, no tenía respuesta de ellos y menos que se hubieran presentado a verlo, esto lo deprimía pero solo trataba de cambiar el tema siempre.

-apenas salgas de aquí nos iremos de vacaciones a un lugar lejos solo tú yo - dije sonriendo

-y nuestro bebé- dijo sonriendo

Amaba verlo reír y sonreír me hacía sentir bien a mi también

Justo en ese momento llegaron los abogados de Once con algunos papeles

- disculpe señora Ler, debemos enseñarle esto al señor Once-Ler en privado- exclamó uno

- Once, enserio? - le pregunté confundida

- cariño es mejor, por seguridad- dijo dudando

No quería meterme en problemas y menos con el así, aunque disimulara sabía que estaba afectado por todo y especial por su familia, me fui de ahí, esperé afuera una hora, luego entre y seguían conversando y viendo papeles. 

- aún no puedo pasar?- dije desde la puerta

- es muy confidencial cariño, mejor vete a casa- dijo leyendo los papeles

Me moleste mucho, siempre estaba ahí para él pero el jamás me tenía en cuenta para nada

Tome mis cosas y regresé a casa, al entrar la servidumbre me hizo referencia de una visita, asentí y pase a la sala era la madre de Once y el resto de su familia ahí sentados

- Hola, que les debo su no tan grata visita- dije sonriendo sarcásticamente

- niña tampoco eres santo de nuestra devoción- dijo su tía Griselda

- para mi si !- dijo Brett a lo que madre lo calló

- Once debe seguir en la cárcel, no debemos sacarlo antes- dijo su madre seria

- Que le sucede señora !!, el está sufriendo, y más por ustedes ninguno a ido a verlo- dije molesta

-nosotros nos estamos encargando de todo y va mucho mejor en más calma más orden- dijo su madre

- No permitiré que le hagan eso, el saldrá en dos días y tendrá todo lo que es suyo devuelta- dije levantándome frente a ella

-si yo fuera tú, dejaría de hacer el papel de la victima, admítelo también te quieres quedar con todo, podemos darte un poco para que te largues- dijo su madre

-jamás, yo lo amo a diferencia de todos ustedes, me encargaré que no le hagan daño a Once, largo de mi casa !! YA!!- grité molesta

- te arrepentirás de todo lo que estás haciendo niñita- dijo su madre

Su familia salió de ahí, sus hermanos se despidieron de mi como si nada, su madre solo carraspeaba mi nombre al igual que su tía, les cerraron la puerta y yo subí a mi habitación a tirarme, que difícil era amar a Once, a veces quería dejar todo eso, pero no podía mi corazón gritaba su nombre.


Estaba lista para salir como todos los días de casa verlo, llevarle su desayuno, vestí a Lorax con un traje de leon que sabía que le sacaría una sonrisa a Once, ya en el vestíbulo a punto de salir uno de los sirvientes me notificó que no podía salir

- disculpe señora Ler, no tiene permiso para salir hoy - exclamó

- que? Según quien?- dije confundida

- El señor Once-Ler- dijo mostrándome una carta escrita en la cual el  daba la orden directa

Leí la carta firmada por él, no entendía que pasaba estaba muy molesta y confundida, salí de ahí y coloqué a Lorax en el auto, llame por un chofer pero nadie respondió, los sirvientes llamaban mi nombre para que no saliera, subí al auto y aceleré, nadie iba a decirme a donde podía ir y a donde no.

el portón no abría con el control, después de muchos intentos no me quedó más opción que estrellar el auto contra el mismo, después del segundo intento si se pudo abrir el lujoso auto quedó todo rallado y golpeado, pero no importaba habían muchos más.

Al llegar a la comisaría, entre rápidamente con el cachorro en brazos y lo vi ahí en su celda como cualquier otro día, el se veía diferente molesto

-Que haces aquí ___? No te dijeron que no vinieras - dijo serio

- que hablas, no es enserio? - exclame confundida

- No quiero verte, regresa a casa!-

- Que te sucede!!, soy la única que a venido a verme todos estos días y tu solo me ignoras y me tratas como basura !-

- Claro que has venido, para que no sospechara que fuiste tú la que me metió en este asqueroso lugar- dijo señalándome

-Que estupideces dices, se donde sacaste esas cosas?!- dije confundida

- escuché toda la llamada, cuando te moléstaste conmigo en la fiesta los llamaste sin dudarlo-

- Once, yo jamás haría algo así, tienes que creerme - dije con mis ojos rotos no podía creer que el aún dudara de mi amor de esa forma

El se quedó en silencio viéndome estaba furioso decepcionado, triste lo notaba

- solo vete a casa, no quiero verte por ahora - dijo sacando un cigarro de una caja

- No me iré, hasta saber que re hizo cambiar así conmigo, el amor no desaparece de la nada, alguien te cambio que paso- lágrimas empezaban a caer de mis ojos

El comenzó a fumar ignorándome, estuvo así varios minutos solo me veía con desprecio.

- sabes lo dude mucho, pero era tu voz la que escuché- dijo dándole una calada a su cigarro

- Once estuve contigo desde el momento uno aquí, ya estoy cansada que dudes de mi por todo, si decides solo creer cualquier cosa no puedo más me voy - dije levantándome de la silla y yéndome

El solo siguió fumando en esa esquina gris

Company (once-ler X Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora