𝔻𝕚𝕒 𝟚: 𝙸𝚗𝚍𝚎𝚋𝚒𝚍𝚘

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Respiraba pesadamente mientras sus ojos no se apartaban ni un milímetro del libro, un aire caliente la invadía de pies a cabeza. Su moralidad la golpeaba en cada frase del libro y acción de este.

—Tan indebido...— murmuró mordiendo su uña.

La historia principal era un asco, sin embargo, los extras que estaba leyendo de su pareja favorita eran una extraña obra de arte.

Bajó en libro con sumo cuidado para poder ventilarce con el, sentía su cara arder y su cuerpo con un ligero calor extraño. Las palabras de su libro se repetían constantemente, eran tan vulgares que le daba vergüenza pronunciarlas en voz alta. Se recostó en el sillón para más comodidad mientras aumentaba el número del aire acondicionado porque a su parecer estaba muy bajo.

—¿Son así las relaciones adultas? — cumplió hace poco veinte años, llevaba una relación con Damian desde hace alrededor de cinco años, pero nunca se le había cruzado el pensamiento de una relación adulta.

Era como si su mente se hubiera acostumbrado a su noviazgo de la juventud que creyó que así se quedaría.

Pero...

—¡¡Es muy indebido la mayor parte del libro!! — golpeó su frente con el libro—. ¡¿Esas no son cosas que se hacen después del matrimonio?! — le gritaba al libro como si fuera un regaño más bien—. ¡¿Por qué tan vulgar y cuestionable?! ¡Tendrías que ser ilegal!

Después de soltar su frustración comenzó a regular su respiración que se descontroló por sus gritos.

—¿Anya? — la voz femenina se hizo presente en la sala—. Desde afuera escucho tus gritos.

—Becky— puchereó—. Siento que necesito un baño de agua bendita.

—¿Qué? ¿De que hablas? — rio mientras se acercaba a ella—. ¿Algún problema? Porque me preocupó que no me escucharás llamar y que dejaras la llave en la maceta.

—Damian más tarde viene, por eso deje la llave ahí, a esa hora tenía pensado dormir y no quería que me levantará solo para abrirle.

—Bueno, eso me responde varias preguntas— asintió—. Pero ¿por qué el agua bendita?

Anya señaló el libro que estaba ya en el piso.

—Tiene la culpa.

—¿El libro? — lo agarró entre sus manos—. Pero si tiene una portada muy tierna.

—“No juzgues un libro por su portada”

—Oh, vaya, es +21. ¿Cambiaste tus gustos por literatura clásica a literatura erótica? Cielos, Anya, ahora sí me sorprendiste.

—¡No! — negó sonrojada hasta las orejas—. Y-yo no sabía de qué se trataba.

—¿De verdad? — Becky sonrió de lado, le señaló unas letras en la parte inferior del libro—. Aquí claramente te dice las advertencias, no tienes excusa~

—¡¿Qué?! — le arrebató el libro para pegarlo a su cara—. Yo nunca ví esto.

—Oh claro.

—¡De verdad! ¡¿Por qué leería un libro tan indebido como este?!

—Porque eres mayor de edad y tienes novio, es normal.

—¿Q-qué...? — tartamudeó cohibida—. ¿Ten-tengo que hacer es-esto con Da-damian...?

Se la notaba asustada más que nerviosa.

—¿No? — respondió dudosa—Primero, ¿de qué mismo se trata? — cambió el tema—. El significado de indebido es algo incorrecto e ilegal, ¿qué tiene el libro?

➻ 𝑫𝒂𝒎𝒊𝒂𝒏𝒚𝒂 𝒘𝒆𝒆𝒌 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora