La vida, como ya había dicho, es una porquería, no sirve para nada. Solo juega con nosotros a la vida felíz que no existe.
Ni siquiera cuándo ya no queda vida. Raro ¿verdad? Tenemos la esperanza de que todavía hay algo donde en realidad ya todo acabó.
Tres semanas atrás
Llegué desesperada al hospital, buscando información o al médico familiar. Luego de saber dónde estaba la sala en la que se encontraba, él se acercó a mí con una mirada que no me gustaba para nada...
- Claudia, mi niña, no sé como decirte esto...
- Se directo,Mark , por favor.
- Tu hermana, perdió mucha sangre y no pudimos transferirle su tipo de sangre, tú eres menor y tú hermano estaba borracho. Lo siento, de verdad lo intenté todo pero ya era tarde incluso si le hacían la transferencia de sangre - ví sus lágrimas y sabía que no mentía. El siempre intenta ayudarnos en lo que puede.
Mark había cuidado de nosotros un tiempo, hasta que crecimos y al menos yo, aprendí a cuidarme. El era como un padre.
- ¿Y William? ¿Dónde está William?
- Está en la sala de espera, llorando y por primera vez, está sobrio. Creo que las enfermeras lo ayudaron a ello. Deberías ir.
Asentí triste y tomé camino hacia aquella sala. Sentía ganas de llorar y de gritar todo lo que sentía al mundo entero, ya no podía más , sentía como si estuviera viva pero en realidad no, y simplemente, ahora mi hermana... No está más.
- William - llamé su atención.
William se levanta de inmediato y me abraza llorando, yo le devolvía el abrazo intentando contener mis lágrimas. De los dos yo era más fuerte y tenía que demostrarlo, no importa lo molesta que esté con el, no es momento de reproches.
- Lo siento, lo siento, lo siento tanto... Todo es mi culpa, eran mis hermanas menores y nunca las cuide, por mí culpa ella murió...
No podía decir que no era su culpa, pero la verdad no lo era completamente. Nuestros padres deberían habernos cuidado, no William. Claramente mi hermano, era solo un adolescente en el momento que nuestros padres nos abandonaron y no tenía edad o madurez suficiente para cuidarnos. Era un adolescente cuidando de dos preadolescentes casi de su edad, pero dejarnos de lado como si no existieramos tampoco era la solución más efectiva o razonable.
Carola, ya no está en mi vida, nunca estuvo y ahora no podré verla de nuevo. Se fue para siempre la persona con la que antes de sus idas a carreras ilegales y problemas, era la persona con la que cantaba, tocaba guitarra y por ella fue que descubrí mi amor a la música... Amor que ya no va a existir.
Es una decisión tomada. Se acabó la música para mí. No quiero pasar mis días haciendo música mientras me recuerda a ella y que tal vez pude ayudarla en cambiar.
🌸
P
resente
Ya estaba saliendo de la dirección, acababa de quitarme de las clases de música. Nadie me preguntó nada, incluso evité a Maca.
Ya habían pasado tres semanas , pero aún no quería hablar con nadie, no quería seguir adelante. Juro que lo intentaba , pero ro siempre fracasaba. Siempre había algo que me recordaba a Carola y volvía a fracasar, aunque no era algo que demostrara mucho.
Recibía varios mensajes, no sé de quién y tampoco revisaba. Luego de pasar la primera semana, comencé con ataques de ansiedad y depresión. Mi hermano ya pasaba tiempo en casa e incluso estaba sobrio, no le cuento sobre mis problemas, ni siquiera le hablo y se que le frustra, pero a mí ne frustraban tantas cosas que me tenía que guardar para mí, que ya es costumbre.
ESTÁS LEYENDO
Protégeme
RomanceTodas las chicas desean su propio cuento de hadas, pero por desgracia la vida no es así. Eso pensaba Claudia antes de aquel incidente que llevaba planeando un extraño chico de cabello oscuro y mirada penetrante. ¿Será el chico de cuentos de hadas qu...