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ミ★ 𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 4 ★彡

16 octubre del 2003

Los chicos ya habían crecido y tenían 14 años. Ahora tenían un grupo de rock junto a dos amigos más que conocieron el verano pasado y hoy firmarían un contrato para cambiar de nombre al grupo.

-Vamos chicos, llegaremos tarde al instituto!-chillaba Ginebra desde el coche de su chofer.

Los chicos tenían un chofer que los llevaba a todos lados, y ahora mismo Ginebra se encontraba en la puerta de la casa de los Kaulitz.

-Buenos días cielo-saludó la Charlotte a Ginebra dándole un abrazo.

-Buenos días preciosa-le respondió la niña mientras le devolvía el abrazo.

-Enseguida bajan, Bill se está terminando de peinar-explicó ella-Ya sabes como es.

Las dos rieron y apareció Tom por la puerta sonriente.

-Adiós mamá, hoy dormiré en casa de Ginny-le dijo él a su madre mientras le daba un beso en la mejilla y se dirigía a su amiga.

-Buenos días bella durmiente-le saludó la chica mientras reía y le daba un fuerte abrazo.

Se vieron el día anterior y todos los demás, pero siempre se abrazaban con la misma intensidad, lo necesitaban.

-Buenos días linda-le dijo él en el oído haciendo que un escalofrío le recorriera la espalda.

Últimamente Tom había estado llamándola así, y ella nunca se quejaba, le gustaba.

-Perdón por tardar... Adiós mamá-se despidió Bill con un beso en la mejilla a su madre.

Bill abrazó fuerte a la pelinegra y se metieron los tres en el coche.

-Dios, este día tiene pinta de ser una puñetera mierda...-susurró Bill para sí mismo.

Ginebra al escucharlo decidió darle la mano como muestra de apoyo. Siempre estaba ahí para los chicos, y lo seguiría estando.

Los tres llegaron a las puertas del instituto que estaba rodeado de adolescentes locos por ellos.
Entraron al instituto como pudieron y se despidieron los tres, ya que cada uno iba a una clase.

En el colegio fue difícil sobrellevar las cosas para Bill ya que estaba separado de Tom y Ginebra, pero ahora era difícil para todos.

Los abusones se metían con Bill y con Tom, incluso le llegaron a hacer cosas inimaginables a Bill que solo Tom sabía. Les daba miedo como pudiera reaccionar Ginebra, y decidieron esconderlo.

El único momento bueno del día era la hora del recreo, que era donde se juntaban los tres para estar juntos.

Ginebra entró en su clase y se sentó en la última mesa junto con su mejor amiga Isa, que era la única normal en ese instituto.

-Buenos dias guapa-le saludó Isa con un abrazo cuando se sentó Ginebra a su lado.

-Buenos días rubia-le saludó ella también.

La mejor amiga de la chica, era mas bajita que ella, delgadita, rubia y muy sexy.

-Si no supiera que Isa es lesbiana pensaría que las dos sois novias-dijo una chica con la que se llevaban más o menos bien de la clase.

Las dos rodaron los ojos ante el comentario y se prepararon para las clases aburridas.

-Que tal con Tom?-le preguntó Isa haciendo que su amiga dejara de atender.

-Bien, a que viene la pregunta?-preguntó la pelinegra confundida.

-Sabes a qué me refiero con lo de "que tal con Tom?"-dijo ella obvia.