ミ★ 𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 3 ★彡

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28 agosto de 2005

Tom se encontraba volviendo de sus vacaciones con los chicos, habían estado en argentina dando un concierto y se quedaron un poco más para las vacaciones.

-Que ganas tengo de llegar a mi casa y poder dormir-dijo exhausta Isa.

La chica los había acompañado al concierto y a las vacaciones.

-Si, quiero dormir!-chilló Gustav mientras bajaban del avión.

-Chicos, Ginebra acaba de subir una nueva canción-anunció Bill mientras miraba las noticias de Facebook.

-Luego la escuchamos!-dijo Georg emocionado.

-Hoy es su cumpleaños...-dijo Tom algo triste por no poder estar a su lado.

-Cierto! Hoy cumple 16-dijo ahora Isa sonriente.

-La niña se me hace mayor-dijo ahora Georg fingiendo que se le caía una lagrima.

Todos rieron y siguieron con su camino hacia el coche. Cada uno se fue a su casa y escucharon la canción de la chica por separado.

Tom sonrío después de escuchar la canción, verdaderamente la chica tenia mucho talento. Habían rumores de que los instrumentos que sonaban en la canción también los había tocado ella, y él estaba seguro de que si. Él mismo le había enseñado a tocar la guitarra.

-Tom, ya la has escuchado?-preguntó Bill con una sonrisa de oreja a oreja.

El de rastas asintió con la cabeza y se quedó mirando sonriente al portátil.




Ginebra se encontraba en su habitación mirando al techo. Durante este último año se había estado sintiendo bastante mal por críticas que le causaban ataques de ansiedad y por la depresión al enterarse de que su abuelo cayó enfermo hace dos meses y seguía hospitalizado sin nadie que lo pudiera ver.

Le dio por agarrar el portátil y mirar los comentarios que sus seguidores ponían en Facebook sobre la nueva canción.

Había muchísimo amor por todas partes y eso le tranquilizaba. A la gente le estaba gustando la canción y ya era trending topic.

La cantante siguió mirando los comentarios y empezó a encontrarse con lo que ella no quería ver.

"la chica está cada vez más gorda, da asco"
"que una niñata que no sabe cantar sea famosa?"
"cantará todo lo bien que tú quieras, pero le han visto la cara?"
"que flacucha"
"se creía famosa la españolita de mierda"
"sin Tokio Hotel no es nada"
"matate"

Habían muchos comentarios que se semejaban a estos, y eso era lo que la había llevado a ir al psicólogo, a tomar pastillas que la dejaban como un zombi, a dejar de comer, a vomitar, a llorar y a no querer salir de la cama ni para ir a clase.

Estaba tan demacrada por todo eso...

Cuando la chica se lo contó a sus padres, ellos no hicieron nada. Se lo tomaron como una tontería y le hicieron creer a ella que también lo era.

-Cariño... es la hora de comer-le avisó Agnes entrando por la puerta de su habitación.

-No tengo hambre mamá-respondió la chica.

-Vamos mi amor... tienes que comer algo-dijo la madre mientras se acercaba a ella.

-No puedo...-terminó diciendo Ginebra mientras se le caía una lágrima, que apartó enseguida con la mano.

-Esta bien... no te obligaré-terminó cediendo Agnes para salir por la puerta.

Ahora estaba de nuevo sola, tal y como se había estado sintiendo todo el último año.

La chica se quedó mirando al techo durante una hora entera, sin moverse. Se levantó y se paró frente al espejo.

Se quedó ahí mirándose con odio, con asco... no le gustaba lo que veía en ese espejo. Esa no era ella...

Ella no se odiaba así misma, ella siempre estaba feliz, ella nunca se habría hecho cosas tan feas... Pero ahí estaba, caminando hacia su mesita de noche y sacando un maletín en el que guardaba cosas privadas, cosas con las que se hacía daño a si misma...

Sacó un bote de pastillas y un par de cuchillas.

-Lo siento...

Ginebra se tomó todo el bote de pastillas y después se cortó en las muñecas viendo como se desangraba rápidamente.

Se tumbó en la cama mirando al techo mientras que se le iban cerrando los ojos poco a poco. Ya no sabía ni por que estaba llorando, pero tampoco me importaba. Ya no le importaba nada.

Al segundo de quedar inconsciente por perder tanta sangre, su madre entró en la habitación y al ver a su hija en ese estado, dio un chillido desgarrador que hizo que su marido subiera corriendo.

La cargaron y la llevaron a urgencias lo más rápido posible, esperando conseguir que no le pasara nada en lo absoluto. Aunque sabían que sería poco probable que estuviera bien después de todo.



El grupo estaba reunido mientras ensayaban y decidieron tomarse un descanso.

-Lo hacéis cada día mejor-dijo Isa mientras les aplaudía.

-Gracias Isa-respondió Gustav sonriéndole tiernamente.

Los demás se miraron raro y encendieron la televisión, encontrándose con una noticia un tanto desagradable.

¡Noticia de última hora!

La cantante española Ginebra López Müller se ha intentado suicidar hace un par de horas en su habitación. Su madre se la encontró tirada en su cama con un bote de pastillas vacío y las muñecas cortadas. Sus padres la trajeron corriendo a urgencias y nos han dicho que ahora se encuentra descansando en una habitación del hospital. La cantante había estado recibiendo malos comentarios por todas partes y eso la llevó a tener graves problemas consigo misma. La chica de tan solo 16 años había estado este último año yendo al psicólogo por problemas graves, le detectaron TCA, ansiedad y depresión. Nos dicen que le harán un estudio y la ingresarán en un hospital psiquiátrico para su bien estar. Esperemos que se mejore y le mandamos todo nuestro apoyo desde aquí.

Noticia finalizada

Los chicos se quedaron congelados en sus sitios, no se creían lo que acababan de escuchar.

Tom se levantó de el asiento en el que estaba y salió por la puerta a gran velocidad. Todo el grupo lo siguió y sabían perfectamente lo que harían.

Por la mente de Tom solo pasaba una sola cosa.

"Resiste mi amor"

Á⋆n⋆g⋆e⋆lDonde viven las historias. Descúbrelo ahora