17 octubre del 2003
Tom se despertó y miró a la chica durmiendo encima de su pecho, era preciosa. A Tom le gustaba despertarse primero para observar a la chica tranquila en su pecho, como si ella sintiera que ahí estaba a salvo de todos los males, y lo estaba.
Él siempre la protegería de todo.
-Una foto dura más-dijo ella empezando a abrir los ojos mientras reía.
Él se puso nervioso y se levantó haciendo que Ginebra se extrañara.
-Oye, ven aquí-le dijo ella poniéndose de rodillas en la cama.
Él se acercó a el filo de la cama y ella se subió en sus brazos, el chica al no esperar esta acción la tuvo que agarrar del primer sitio que tuviera cerca, y ese fue su culo.
Se fundieron en un abrazo un tanto nervioso y luego Ginebra le dio muchos besos por toda la cara.
Tom sonreía como un tonto cuando estaba con ella y más si estaban a solas.
-Buenos días por cierto-dijo él mientras la bajaba de sus brazos.
Ella al no esperar eso, se agarró de sus brazos y los sintió firmes y fuertes.
-Uy, las clases de break dance te hacen efecto eh-soltó ella poniéndolo más nervioso-Buenos días guapo.
Los dos bajaron las escaleras y desayunaron junto los padres de Ginebra.
Estos no paraban de darse besos, siempre habían sido una familia muy unida y se querían mucho.
-Algún día quiero tener lo que tenéis vosotros-dijo Tom mirándolos feliz.
Los adultos lo miraron con ternura y después desviaron su mirada a su hija, que miraba al chico de la misma manera pero con algo distinto en esa mirada.
-Gigi cariño, deja de comerte a Tom con la mirada-le dijo su padre.
La chica se puso roja y miró mal a su padre mientras intentaba que el chico se lo tomara a broma.
Tom le sonrió tímido a la chica y cuando iba a hablar llamaron a la puerta.
-Hola, nos tenemos que ir chicos-dijo Bill al otro lado de la puerta cuando Ginebra le abrió.
Los dos subieron a la habitación para cambiarse. Hoy irían a grabar la canción que estaba casi terminada.
Ginebra se puso un top rosa, una falda vaquera, un cinturón blanco, tacones negros y un bolso rosa.
Tom se puso una camiseta blanca con letras rosas, unos pantalones anchos vaqueros y zapatillas negras.
Los dos iban más o menos combinados y al bajar se despidieron de todos y se fueron en el coche con el chofer.
Llegaron al estudio y Bill y Ginebra se pusieron a terminar la canción, lo que faltaba. Y después todos la empezaron a grabar, estuvieron todo el día y después se fueron a cenar todos juntos.
-Una mesa para 4 por favor-pidió Bill a una camarera.
Esta los llevó a una mesa al fondo del restaurante, lejos de las ventanas y paparazzis.
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Á⋆n⋆g⋆e⋆l
FanficTom y Bill conocerán a una niña que los defenderá de todos los males que les pasen y de ahí en adelante cada uno de tendrán un tipo de sentimientos entre ellos.