09

1.5K 161 22
                                    

09. CAPITULO
NUEVE

a thomas shelby ff by daemoncito wt

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

Small Heath
Birmingham

Gianna mantuvo una fingida y pequeña sonrisa en su rostro, mientras prestaba atención a todo lo que Billy Kimber le decía acerca del lugar de mierda que Small Heath era y cómo le hizo recordar al lugar del que venía. Lo miró pensando en lo mucho que si quería traicionarlo para deshacerse de él de una buena vez.

No le había quedado de otra que adaptarse a las siguientes estrategias de Sebastian, aunque aún no sabía cuáles eran. Su hermano mayor le había dicho que simplemente tenía que seguir actuando con normalidad con Billy, como si no fueran a clavarle un puñal por la espalda pronto.

No sería sorpresa que Gianna se mantuviera al lado de Sebastian, de su familia, pero el día que lo decidió por completo, fue uno de esos en los que Billy Kimber tenía ganas de tenerla como trofeo por un lado, a todas partes. Estaba tan jodidamente cansada de la repugnante relación que mantenía con Billy Kimber, porque no todo era por apariencia, aunque principalmente sí.

Kimber amaba demostrar que tenía a la mujer más hermosa que los ojos de cualquier hombre por debajo de su nivel podrán ver, y tener también. Gianna Lennox lo había cautivado desde que la conoció a ella y a su hermano Sebastian años atrás, en una fiesta después de unas carreras.

Él no pudo solo dejarla ir. Les ofreció a los Lennox todo lo que podían pedir y podía brindarles sin problema, con tal de tenerla a ella únicamente para él.

Era un sacrificio que Gianna debía hacer por la familia. De todas maneras, Billy tenía sus momentos buenos y les había ayudado demasiado, o al menos, era lo que siempre se repetía Gianna constantemente.

Gianna a veces sentía que ya no podía soportarlo y últimamente más de lo normal. Las pasadas semanas incluso hasta el toque de Billy le asqueaba y para terminar, la noche anterior, también había sido una de esas en las que Billy la usaba cual muñeca para satisfacerse sexualmente y sin preocuparse ni un poco por ella.

Gianna estaba bien, podía aguantarlo, pero no estaba realmente bien. La ponía furiosa y era un gran enojo que tenía que tragarse.

Desde que Sebastian les había contado los futuros planes, toda posibilidad no salía de su cabeza. Ahora Gianna no podía dejar de pensar en ello y por alguna razón, todo apuntaba a una victoria al lado de los Peaky Blinders.

—Mira, tu carro ya esta aquí —se dió cuenta Billy tan pronto aparcaron fuera de la tienda de apuestas de los Shelby y señaló detrás de ella, entonces Gianna miró rápidamente sobre su hombro. —¿Te llevará a la estación?

—Así es.

—Perdón por no llevarte, llegaremos muy tarde a Londres si lo hacemos —Billy miró de reojo a Roberts, que estaba a su lado en silencio, y luego a ella. —Nos veremos la siguiente semana, tal vez.

—Supongo... —fue un susurro que nadie escuchó, porque justo fuera del coche, Thomas Shelby llegó y tocó la ventanilla, captando la atención de todos.

Estaban en Birmingham para que Billy Kimber cumpliera su parte del trato con los Peaky Blinders. Había hecho un excelente trabajo para ellos; no habían perdido ni un centavo en las últimas ocho carreras.

DANCING WITH THE DEVIL | THOMAS SHELBYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora