DANCING WITH THE DEVIL | THOMAS SHELBY

05

05. CAPITULO
CINCO

a thomas shelby ff by daemoncito wt

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notes:

okay pero sebastian y tommy 🥵🥵

disfruten xoxo
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Small Heath
Birmingham

Esa noche Thomas Shelby esperaba, sin duda alguna, problemas.

Los Lennox se habían marchado de Birmingham el día anterior, después de la noche del fogón y Thomas no volvió a cruzar palabra con Gianna.

En ese momento, en el Garrison, mientras fumaba su cigarro, Thomas no pudo evitar pensar en lo mucho que había querido que Gianna conociera al caballo que consiguió en la feria con los Lee, pero que gracias a la maldición que le habían puesto, él había tenido que sacrificarlo, la misma noche que Gianna se marchó. Era una pena.

Por la mañana, Thomas había ido a ver a Charlie Strong, quien lastimosamente no le dió noticias buenas y estaba frustrado porque anteriormente le había advertido a Tommy que nada bueno le traería problemas con los Lee; y ahora habían puesto su nombre en una bala. Pero eso iba de acuerdo a su plan.

Fue un día productivo pese a todo, Monaghan Boy finalmente había perdido la carrera, y con más de tres mil libras apostadas en él, al negocio de apuestas de los Shelby le había ido de maravilla. No que todos en la familia estuvieran de acuerdo con los modos de Thomas, aún así.

Dentro de los problemas familiares, había uno muy grande. Su hermana menor, Ada, estaba jodidamente embarazada de un bastardo comunista judio que había logrado endulzarle el oído y ahora el desgraciado había desaparecido de la ciudad tan pronto se enteró que la policía lo encontraba sospechoso del reciente robo. Tommy no pudo alcanzarlo antes de que se subiera a ese maldito tren; ese hombre tenía todas las de perder con los Peaky Blinder y la policía tras el.

Y Thomas sabía que tenía un último asunto pendiente con el que lidiar todavía, que requería de toda su atención y aunque parecía tranquilo frente a sus hermanos, no lo estaba. Aun así no estaba nervioso, pero no sabía qué esperar realmente.

—Esas personas no son como nosotros —dijo Arthur con la mirada en sus cartas, Thomas lo miró mientras le daba una calada a su cigarro. Ellos no habían soltado el tema de los Lennox y a eso que su hermano mayor dijo, no había mucho que discutir. —... con sus joyas y trajes caros.

¿Era eso lo que tanto diferenciaba a los Shelby de los Lennox?, Tommy se seguía preguntando.

Los Lennox solían ser solo una familia rica de Manchester, hasta que la gente comenzó a temerles y respetarles por las grandes riquezas y poder que habían conseguido al comenzar a trabajar con Billy Kimber. Pero ellos, por sobre todo, mantenían un perfil bajo. Todos ellos actuaban como si no fueran capaces de hacer cualquier cosa para mantener el apellido de su familia en alto, como si fueran santos entre demonios. Incluso si no solían ensuciar sus manos, eran personas peligrosas.

—Deberías ser tú, hermano —lo señaló con el cigarro entre sus dedos, desde su lugar. Los Peaky Blinders se habían tomado la noche libre y estaban bebiendo en el pub mientras jugaban cartas. —, quién más recuerde lo que el señor Lennox hacía para llevar monedas a casa y alimentar a su esposa embarazada —Tommy le dijo.