Un poco común triángulo amoroso ♡ vhopekook ❀ omegaverse

CAPÍTULO CATORCE: INTERACCIONES VERGONZOSAS

Luego de las insufribles clases de contaduría que había compartido con un no tan insufrible TaeHyung, JungKook se encontraba frente a la puerta del estudio de danza en el que trabajaba HoSeok, sus labios siendo mordisqueados sin parar y su cabello reposaba un poco húmedo sobre su cabeza a consecuencia de la larga ducha que se había dado hacía un par de minutos.

Eran las 6:09 de la tarde de aquel tranquilo viernes, el sol bajaba lentamente del cielo mientras el viento chocaba suave contra la calle, lo suficiente como para que el ambiente se sintiera fresco, pero no demasiado.

—Quizás debí traer un suéter —se dijo a sí mismo, mirando los alrededores. Dudoso de entrar.

No era difícil suponer que JungKook había aceptado la propuesta de TaeHyung como todo un adolescente hormonado desesperado por tener sexo con un omega, sin tomar mucho en cuenta los "pros" y los "contras" del acto porque tener a HoSeok de esa manera de nuevo opacaba cualquier otra consecuencia inesperada. Después de todo, ¿qué es lo peor que podría pasar? Y aunque ese cuestionamiento no lo había ayudado mucho últimamente, creía con firmeza que ahora mismo ya no había posibilidad alguna de que la situación empeore. Quería ser positivo al respecto. Así mismo, TaeHyung fue quien propuso la brillante idea en primer lugar, así que lo podría culpar si algo salía mal.

El joven alfa suponía que sería totalmente capaz de soportar estar frente a otro alfa en un contexto como ese; técnicamente ya lo había hecho, la única diferencia ahora era que TaeHyung también estaría desnudo y, bueno, no es como que se fuera a morir por eso. Además, el alfa rubio le aseguró que HoSeok sería el centro de la "atención", por lo que no debía sentirse intimidado en absoluto.

Suspiró, sacudiendo un poco la cabeza. Ellos sólo harían un trío, se despedirían, irían con la bruja a la mañana siguiente y verían cuáles eran las opciones luego de eso. Así que, su razón para estar frente a la escuela de danza parecía lógica entonces, ya que JungKook consideró como algo racional que si él y HoSeok iban a llegar al mismo destino entonces él tendría que ser un buen alfa y acompañar al omega hasta su hogar. Tenía sentido. Él quería hacerlo y eso emocionaba a su lobo.

TaeHyung le comentó que la hora de salida del omega ese tarde era entre las 6:00 y las 6:30, por lo que entró finalmente al local luego de una tendida reflexión consigo mismo sobre sus decisiones apresuradas y se acercó a la chica que se encontraba frente a un estilizado escritorio en medio de lo que, él suponía, era la sala de espera. Detrás de ella había dos pasillos, uno a cada lado de las paredes que se encontraban fuera del campo de visión de JungKook y llevaban a quien sabe dónde, quizás a las salas de baile.

—B-Buenas tardes —saludó amable, la chica dejó de teclear y parpadeó en su dirección. Él carraspeó, notando la tensión en su voz—, ¿con Jung HoSeok?

—¿Quién lo busca?

—Jeon JungKook... —ella no reconoció el nombre, manteniendo sus ojos en él en espera de más información—. Soy un amigo suyo y de Kim TaeHyung —al final la afirmación sonó más como una pregunta y ella asintió por la mención de alguien conocido.

La chica dio una rápida mirada a la pantalla del ordenador, tecleando quien sabe qué mientras el alfa tamborileaba sus dedos sobre el escritorio, sus dientes manteniendo su atención sobre sus labios en un acto ansioso ya que su lobo no cabía en su emoción; él estaba yendo a buscar al omega en el trabajo, como si fueran una pareja.

«Estúpido pulgoso», se reprendió por sus pensamientos poco racionales.

—Su horario debería acabar en media hora más, pero depende del día —le dijo ella y Jeon soltó aire por la nariz, asintiendo—. Puede esperar en los asientos que están por allá, le haré saber al profesor Jung que usted está aquí y le preguntaré si ha terminado con su clase —sonrió suave la muchacha mientras se levantaba de su asiento.