Tal y como pensó Hotaru no tocó el tema una vez se sentía mejor de echo se lleno de trabajo lo cual hizo que no se vieran tan seguido ella solo suspiró.
Hace unos meses en una reunión casual con el jefe de la aldea la pregunta del millón salió de los labios dr uno de los herreros que auxiliada al jefe de vez en cuando "y has pensado en tener hijos?? Tal vez Haganezuka sea un poco temperamental pero estoy seguro que tendrán hijos bonitos y ojalá y se parezcan a ti" después de eso vio como el jefe empezaba a imaginar a sus nietos?? no dijo nada pero se le notaba a kilómetros que deceaba ver a Hotaru tener hijos algo le decía que Hotaru también lo sabía pero no decía nada.
Ese día en específico necesitaba abastecerse de cosas los días anteriores por cosas del destino sus suministros de comida se habían agotado y según oyó se acercaba una lluvia torrencial y no iba a poder salir además Hotaru saldría ala mañana siguiente ya que tenía una espada que entregar así que salió lista para abastecerse.
Su pequeño cuerpo apenas y podía con la cantidad de cosas que llevaba aún le faltaban varias cosas para su mala suerte Kanamori no podía ayudarla estaba trabajando en el taller así que debía ingeniárselas para poder con todo todo iba bien hasta que sintió como pisaba algo y su tobillo de doblo provocando que se cayera junto a todo lo que llevaba en sus brazos.
Mientras trataba de aliviar el dolor de tobillo hinchado una mano le fue ofrecida y al levantar la mirada un varón no muy mayor que ella estaba extendiéndose la mano para ayudarla a levantarse ella aceptó no podía quedarse ahí aunque algunos herreros que pasaban por ahí y que la conocían habían corrido a su ayuda inmediatamente para levantar sus cosas ellos sin esperar que ella dijera algo le avisaron que llevarían todas esas cosas a su casa dejándola de pie con el desconocido
-si no es mucho atrevimiento déjeme llevarla a su hogar-se inclinó levemente
-le agradezco mucho su amabilidad me sería de mucha ayuda-ella dio unos pasos tratando de no apoyar mucho su peso en el tobillo lastimado
-le duele mucho??-
-solo un poco estaré bien-sin esperarlo sintió como era levantada del suelo por el desconocido quien la llevaba cargando de princesa-no hace falta que me lleve a si
-insisto su tobillo se puede lastimar más así tambien llegará más rápido a su casa- sonrió amablemente- por cierto olvidé presentarme mi nombre es Yuzuke Hayato
Ella lo miro solo un momento sentía vergüenza pero trataba de que no se le notara en la cara también deceaba que llegaran pronto a casa para que la dejara ir le era incomoodo ser llevada así por un desconocido
-y cual es el nombre de esta bella dama??-le dio su mejor sonrisa
Lo pensó por un momento seria descortés no responderle aún así no deceaba decirle su nombre ante la insistencia no verbal cedió
-mi nombre es Keiko Umeki un gusto conocerte soy la esposa de uno de los herreros de esta Villa-
El varón la miro algo sorprendido aún así su sonrisa no desapareció ni un momento por suerte habían llegado a su hogar los herreros estaban acomodando las cosas en la cocina y el la bajo con cuidado para que pudiera entrar ella lo agradecío por unos minutos nadie dijo nada y al final los que habían ayudado a llevar las cosas somo le preguntaron si le faltaban cosas para traerlas ella les atendió la lista y ellos salieron a toda prisa dejándola sola con el desconocido ella maldijo internamente su suerte por suerte antes de que el extraño dijera algo un exaltado Kanamori entró en su casa
-mi señora Keiko esta bien lamento mucho no poder acompañarla por mi culpa esto paso-empezo a lloriquear era muy sensible y también su amistad se había fortalecido al punto que pidió ser el padrino del su primer hijo y le pido ser la madrina del suyo
-estoy bien Kanamori solo esta un poco inflamado-le señaló su tobillo
-dejeme le ayudo-corrio ala cocina por agua fría y paños y antes de que pasara otra cosaa regreso-perdone mi atrevimiento-ella asintió y el lentamente le ayudaba quitarse su sandalia y la media para ponerle la compresa fria-me quedare a cuidarla
-eso sería muy conveniente gracias-ella miro al otro varón en la habitacion-y también gracias a usted joven Yuzuke Kanamori se quedará conmigo así que puede ir a donde iba en un principio-sonrio
-fue todo un placer ojalá y podamos encontrarnos otra vez-se inclinó levemente y salió de la casa dándole La Paz que ella buscaba Kanamori no comprendía lo que pasaba pero ella solo le sonrió para darle tranquilidad.
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una esposa para el herrero
Fiksi PenggemarEl lider de la aldea de los herreros decea que uno de sus habilidosos y buenos herreros se case debe tomar el mismo la iniciativa de encontarle una esposa