Entre el cielo y el mar

Capítulo 8

El corazón de Hyunjin se muere y revive en cuestión de segundos al escuchar su voz, se gira despacio con miedo a que sea un sueño, pero no lo es, a medio metro de distancia se encuentra Felix, sonriendo, solo para él, mira el reloj, las diez y veinte, 5 minutos, solo ha tenido que esperarle 5 minutos-Has venido…

-Te prometí que reescribiríamos las estrellas juntos, y que no dejaría que el destino nos alejara, supongo…que las promesas están para cumplirlas-Sonríe acercándose a él con los ojos brillosos-¿Podrás perdonarme?.

-No tengo nada que perdonarte Lix-Se acerca a abrazarlo, un abrazo que se encarga de pegar los trozos rotos de ambos corazones.

-Te hice llorar, y eso no me lo perdonaré jamás-Susurra en su oído, haciendo que el cuerpo de Hyunjin se estremezca.

-Todas las lágrimas han valido la pena, solo por tenerte aquí ahora, entre mis brazos-Sus narices se acarician de nuevo, desesperadas por encontrarse.

-Me equivoqué, nuestras bocas no están hechas para vivir a milímetros sin tocarse, están hechas para unirse en un beso que nunca termine-Dice dos segundos antes de atrapar sus labios sin miedo a quién pueda verlos, porque cuando los sentimientos son tan fuertes, todo lo demás pasa a un segundo plano, y en esos momentos lo único en lo que podía pensar Felix era en la suerte que tenía de que Hyunjin lo eligiera a él entre todos, como su acompañante en el camino de arenas movedizas que eran sus vidas.

Hyunjin enredó las manos en su cabello, atacando su boca con ganas, pegando sus pechos, rompiendo con cualquier tipo de separación existente entre sus cuerpos, no había lugar en el mundo en el que deseara estar más que entre sus brazos.
Había tomado una decisión, no se quedaría de rodillas en el suelo, rezando a las estrellas por un final feliz, se levantaría y lucharía por él, lo escribiría con sus propias manos, y nada ni nadie podría borrar sus palabras.

-Pase lo que pase, lucharé por estar contigo Felix, nada me detendrá, aunque la luna se descuelgue del cielo y aterrice sobre este maldito barco, seguiré luchando por ti-Dice sobre sus labios con la respiración agitada.

-¿Estaremos juntos siempre, así como el cielo y el mar?-Pregunta entre suspiros.

-Así como el cielo y el mar, aunque nos separen, nuestros corazones siempre estarán unidos, y regresaremos a buscarnos el uno al otro las veces que sea necesario-Sonríe mostrando unos hermosos hoyuelos y levanta su dedo meñique, Felix no tarda ni dos segundo en unir sus dedos, sellando así su promesa.

Por mucho que apretaba sus dedos, le costaba creer que era real, que Felix estaba ahí, entrelazando sus meñiques, sellando la promesa de buscarse uno al otro hasta conseguir su punto y final acompañado del palpitar sincronizado de sus enamorados corazones.

Observó de cerca la hermosa caléndula que Hyunjin aún llevaba en su bolsillo y la sujetó entre sus dedos-¿Sabes cual es uno de los significados de esta flor?-Preguntó haciéndola girar.

-Sorpréndeme.

-Las caléndulas normalmente están asociadas a la tristeza y el dolor, pero tienen otro significado que me gusta más. Yo… solía ir a escondidas a una floristería que había en mi ciudad y la dependienta me contaba curiosidades sobre las plantas, un día me dijo, "Toma esta Celéndula Felix, esta flor lleva en sus pétalos el mensaje de que la felicidad vendrá pronto", me gusta pensar que esta Caléndula se ha cruzado en nuestro camino para darnos este mensaje-Busca la mirada del mayor y se encuentra con sus ojos cargados de una emoción indescifrable que lo deja conmovido, no necesita escuchar nada de su boca para saber que sus palabras acaban de calar muy hondo en su pecho, ofreciéndole de nuevo la esperanza de que la felicidad puede llegar a sus vidas- Se coloca la flor en su oreja derecha, y los ojos del mayor ahora centellearon en señal de aprobación-¿Me queda bien?-Sonríe ladeando un poco su cabeza.