Capitulo 3

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Me despierto al sonido de la alarma. Como detesto ser despertada por un sonido tan desesperante, pero al fin y al cabo me despierta. Dejo mis ojos entre cerrados y me siento en la cama, estirarme es lo poco que me queda, busco mis pantuflas y me las coloco caminando soñolienta, algún día me despertaré antes que la alarma para que sienta lo que siento cuando me despierta. 

«Las cosas no tienen sentimientos, así que descarta tu idea Carly»

No le hago caso a mi conciencia, sea como,sea se que está ahí para hacerme sentir mal, camino hacia la puerta del baño y bostezo recargándome en lavamanos. ¿Que día es?, reviso mi aliento. Olía horrible, creo que no lavé mis dientes anoche, como sea, bajo las escaleras en busca de la segunda persona que vive en esta casa. Elizabeth. Como no la encuentro, haré el desayuno. Que raro nunca duerme tarde. Preparo unos huevos con tocino,abro el frigorífico y encuentro jugo de naranja de ayer. Me estaba sentando en la mesa hasta que oí un bostezo proveniente de Elizabeth.

— Argg, Buen día.— dijo entre bostezo. De solo verla bostezar me dieron ganas de hacer lo mismo.

— Ya preparé el desayuno, así que termina rápido o si no se nos hace tarde, para ir a la escuela.— le dije en lo que terminaba.

— Claro, ¿trabajas hoy? —me preguntó en lo que llevaba el plato al fregadero.

— Sí, mañana me dan mi pago, y con eso compraré el vestido del baile... Hablando del baile, ¿Ya lo estas terminando? — Le pregunto en lo que lavaba mi plato. A Elizabeth Thomson no le gusta dejar lo que puede hacer hoy para mañana. Ella es como la típica chica adolescente con notas extraordinarias. Mientras yo solo veo paredes en blanco.

— ¡Sí, me falta terminar los lazos rojo vino, y azul. Varias cosas más! ¡Te va encantar! — Dijo sirviéndose algo de jugo.

— Estupendo, iré a prepararme.— dije al pasar al lado de ella, dirigiéndome hacia mi habitación. Termino de cambiarme, me puse un top color crema, un pantalón jean y botas largas hasta las rodillas marrones.

— ¡Carly Vámonos! — Grita.

— Acá estoy.

Mientras ella va cerrando la puerta, yo camino hacia el auto. ¿Tendré examenes hoy? espero que Nick no se encuentre, creo que me veo horrible.

«Te vez bien Carly, que esperas... ¿Ser Kendall Jenner?»

Ruedo los ojos. Noto que esta parcado un auto verde en frente de la casa. Que raro, lleva tres días allí.

— ¿Pasa algo?

Sacudo la cabeza. No creo que le importe.

— No, solo observo.

— Bueno, pues vámonos.

Elizabeth iba manejando y yo solo miraba por la ventana del auto. No sé pero siento un mal presentimiento.

— ¿Por que no me dejas manejar? — le suelto.

— Porque no tienes tu permiso. Además tienes 17 y no tienes tu permiso.— dijo burlándose — ¡Eso es algo estúpido!

Dice riendo. Su risa es contagiosa que hasta yo me rió. Pero luego dejo de reír. Siento que va a pasar algo malo.

— No lo tengo por que aún no eh hecho mi prueba. No te burles "Lizzi".— le dije fría, pero burlona.

— Acordamos que no me dirías así jamás, no me gusta. — dijo poniendo cara de apenada.

— Tranquila, ya estamos iguales.

Me buscan (La chica de los rizos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora