Capitulo 7

74 8 0
                                    

Después de quedar dormida — Gracias a Dios — tome una ducha caliente para comenzar el día. Mi día de investigación.

Al terminar de desayunar, tomé todas mis cosas de la casa de la abuela y me las llevé. Elizabeth se había ido a la casa antes que yo, así que simultáneamente debe de estar allá. Recogí todas mis pertenencias y caminé hacia la puerta de entrada. Salí de la casa sin despedirme de la abuela, ya que no la había encontrado.

Nuestra casa queda a solo unas cuadras. Ir caminando me servirá de ejercicio. Al instante me llega un flashback de él hombre vestido de negro ayer. Pensando en ello, debería hablar con él. Me desvío a la comisaría de la ciudad, queda mas lejos pero lo vale. Tengo que hablar con él, tal vez me diga lo que quiso referirse con mi madre ayer. ¿Que rayos quiso decir con que sabía mas de mi madre que yo?

— ¿Te llevo?

— No. Gracias — digo fría. En estos momentos tengo mucho en que pensar, la compañía haría que no me centrará. Y mucho menos para encarar a la persona.

— ¿Como está tu abuela?

Volteo a ver quien me habla, pero no lo reconozco de ninguna parte. — Ella... Ella esta bien. ¿Quien lo pregunta? — digo y dejo de caminar.

— Vamos Carl, no me digas que no te acuerdas de mi.

— Eh... Si... No... Si... — Él se hecha a reír — No te recuerdo.

— Auch — actúa dolido — Soy Evans

¿Evans?

— ¡Evaans!... Si ya te acuerdo — Nótese el sarcasmo — Si que has... crecido

— Tu también. Tu abuela me ah hablado de ti.

Espero que de buena manera

— Si... Oye Evans... ¿ Me puedes llevar a la estación de policías mas cercana?

— Claro, sube.

Rodeo el auto y entro por la puerta del copiloto.

Estoy tan cansada. Evans no ah dejado de preguntarme cosas. Me tiene hasta el cuello.

— ¿Aun eres virgen? — pregunta

¡Dios me ampare!

— Mi amor... — digo.

— ¿Mi amor? — dice confundido.

— Mi amortiguador. Puedes ya hacer silencio, por favor.

El se queda inquieto el camino hasta la estación de policías.

— Solo quería ser sociable...

— Y lo eres, es solo que tengo muchas cosas en la cabeza.

— ¡Bien! Llegamos...

Me desmonto del auto y cierro la puerta del copiloto.

— ¿Quieres que te pase a buscar?

— No, esta bien. Iré a pie. Gracias por traerme.

— De nada — Y arranca desapareciendo de mi vista.

Dando media vuelta, queda en frente mío la estación de policías de Newtown. Es de un color crema con puertas de cristal. En la plataforma de afuera puedes admirar el muy gastado "Estación de Policías en Newtown"

Tomo mi camino para entrar, hay varias personas saliendo de ella. Y con ellas una madre furiosa y un chico de 14, mas o menos. Caminan hasta el estacionamiento, mientras la madre lo reprocha una y otra vez. Él rueda los ojos y se mantiene observando el suelo de la calle. Luego se para en seco y se voltea hacia mi. Yo no se que hacer.

Me buscan (La chica de los rizos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora