Capitulo 10

50 6 0
                                    

                                                Capitulo 10

Ya era de mañana. Las madrugadas aquí son muy hermosas, todo natural.

Bajo las escaleras y el olor a café se presenta. ¡Genial, café por la mañana!

Entro a la cocina, y veo a la Tía Lilliam sirviendo café en dos tazas blancas y colocándolas en el desayunador ¡Espera! Acabo de recordar su nombre. Lo que puede hacer una noche placentera.

—Que bien que ya estás despierta. Preparé café.

Respiro el aroma del café

—Eso veo.

—Yo te la llevo, puedes sentarte.

Tomo uno de los taburetes que hay en frente del desayunador y me siento.

—Selena llamó—dice, entregándome una taza de café. Yo bebo un sorbo.— Dijo que Elizabeth está con su madre—me atraganto con el café— Ay por Dios hija, ¿estas bien?

—Si, si, prosiga...—digo, tosiendo.

—Bien, toma una servilleta—me entrega una de la despensa, yo la tomo y agradezco con un ademán—Como iba diciendo. Selena llevó a Elizabeth con su familia en Republica Dominicana.

—Me da mucho gusto por ella. La última vez que hablo con su madre, fue una conversación muy seca. Espero que se lleve bien. Tal vez la llame en un futuro. Ya que no puedo hablar con nadie para mi desgracia.

La tía Lilliam suelta un risita y dice:—Paciencia mi niña—se levanta y deposita su taza de café en el fregadero— Voy a salir, hermosa. Iré a comprar cosas para que la pasemos bien tu y yo—me guiña un ojo—¿Te parece?

—Me encantaría— respondo, tomando de mi café.

Ella se dirige a la puerta de entrada y toma una abrigo de seda del perchero. Eso no lo había visto ahí.

—Ya me voy, me llevo a Leonardo. Vuelvo en unos minutos, preciosa.—dice y abre la puerta— ¡Ah! No salgas de aquí ni le abras la puerta a nadie. ¿Entendido?—me mira con sus ojos fijos.

—Entendido...

Ella asiente y cierra la puerta de entrada. Camino hacia la ventana mas cercana y la veo marcharse en Leonardo. ¡Las personas y sus autos!

Vuelvo a la cocina y deposito la taza en el fregadero. Procedo a lavarla.

Después de tomar mi desayuno, subo las escaleras hacia mi recamara. Al entrar diviso la cama desordena y mi mochila a un lado de ella. Se que la tía Lilliam dijo que no hablará con nadie. pero es que quiero saber como está Elizabeth. ¿Eso es mucho?

Abro la mochila y tomo mi celular. ¡Me urge uno nuevo!

Toco mis labios y miro el celular en mi manos. ¿Llamo o no llamo?

Ummm... pensándolo bien, mejor no. Procedo a guardar el celular, pero me paro en seco. ¡Esta sonando! la canción de Nicky Mnaj - Boss ass bitch suena en mi celular. ¡Yo nunca puse esa canción! Se los juro. Veo la pantalla y en ella dice "Abuela"

Es la abuela, ¿Qué tiene de malo?

—¡Abuela!

—Ohh Carly, que bien que estoy hablando contigo, querida. ¿Cómo has estado?

—¡Bien abue!

—Ay me alegro. ¿En donde estás querida?

¡No puedo decirle a nadie donde estoy! y mucho menos a la abuela. Si le digo que estoy en la casa de una de las hermanas de mi madre, ¡Se mata!

Me buscan (La chica de los rizos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora