Me aparto el cabello que tengo por toda la cara solo faltan diez minutos para que suene el timbre e irme a casa. Hoy ha sido un día muy aburrido, como dentro de unos meses serán las pruebas finales y todo lo que damos es un repaso eterno. ¿Por qué no le adelantan las vacaciones a los chicos y chicas que si estudian en sus casas? Me choca, ahora mismo todo esto me choca. Es que no duermo ni en mi casa ya que me la paso estudiando y para colmo en el colegio no se para y es raro que yo esté diciendo esto porque me encantan todas las materias, pero los maestros están sobre todos los alumnos, eso quiere decir que ellos mandan. Ya ha sonado el timbre pero me acuerdo que mi madre hoy va a invitar a mis abuelas, a mi abuelo y a mi prima a cenar y ya deben haber llegado y no me gustaría aparecer en casa con estas fachas ante ellos. Así que detengo a Sara para que me arregle el pelo.
-Gracias Sari te veo mañana.
-Adiós Emily.
Me despido de ella con la mano y camino hacia mi casa. Abro la reja y después la puerta todos están conversando en la sala. Rápidamente voy a abrazar a mis abuelos y prima.
-Mi princesa ¿cómo te fue? -me dice mi madre cuando al fin aparece, papá le ha dejado con el trabajo.
-Bien, papá está durmiendo ¿no?
-Si, y todavía le queda trabajo que hacer pero le dije que hoy viniera más temprano porque está toda la familia.
Me quedo callada y me voy a la ducha. Ya fresca y con ropa de casa me siento a la mesa con todos y me doy cuenta de que mamá ha cocinado una carne que se ve muy apetitosa. Doy mi primer bocado y sabe justo como lo predije, asiento mientras mastico. Mi madre parece entender lo que quiero decir.
-Si quieres te sirvo un poco más no es molestia para mi-me pongo roja delante de todos, mamá te odio. Como no estoy acostumbrada a verlos muy seguido las palabras de mamá me han hecho ver como golosa de por vida.
-Mamá . . . . .-le digo en un susurro que vergüenza. Empiezo a creer que mi propia madre se está burlando de mi ya que ha puesto una sonrisa pícara y sarcástica. Simplemente me voy a mi cuarto porque ya mis abuelas se están riendo de mí. Menos mal que ya mañana no tendré que soportar esto.
A los pocos minutos, de estar en mi habitación, siento que alguien llama a la puerta. Pues es mi prima. Ella se sienta frente a mí.
—¿Hoy te ha ido bien en la escuela? —pregunta mientra enciende el aire acondicionado.
—Nada diferente, todos los días son iguales. ¿Ya te mencioné alguna vez que solo tengo tres amigas muy cercanas? Yaima, Sara y Keira.
—¿Y Mary no? —pregunta confusa.
Sí, Mary, mi mejor amiga.
—Ah, ella... ella es mi amiga, sí. Aunque no compartimos casi nada. Sabes que mis cosas solo se las digo a Sara o Yaima. Mary anda con unas tías muy víboras, desde entonces ya somos más alejadas.
—Emily, si solo son niñas de doce años. Apenas están entrando en la madurez, dale su tiempo. — dijo.
— Es que no quiero ser su amiga. — era verdad, mi unión con ella fue porque era nueva y yo tenía amigos. Ahora soy yo la solitaria.
—Entonces sé sincera, y te lo advertí desde que la conocí. Ya he pasado por todas las enseñanzas, primaria, secundaria y preuniversitario. Conozco más que tú. Mary es ese tipo de personas que no traen más que disgustos.
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Una Nueva Etapa
Teen FictionEmely es una niña que está pasando por situaciones difíciles, ya que ella vive la traición de la que creía su amiga y otros amigos que eran cercanos a ella. Lo peor llega cuando una foto de ella en una fiesta llega a las manos de su madre. La adoles...