2. La Gota que colmó el Vaso

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Salgo con todos mis compañeros de clase al recreo y ahí es cuando veo a la chica nueva. Quiero invitarla a sentarse conmigo ya que Mary anda con Marixa, Keira y Ana. Básicamente estoy sola.

-Hola soy Emily - me presento educadamente.

-Mi nombre es Alexa - no es necesario su nombre, la profe Nora la había presentado.

-¿Quieres sentarte conmigo? Estoy sola ya que mi amiga está con sus asuntos.

-¿No quieres ir con ella?

-Si, pero no puedo obligarla a soportarme todo el día. Es que ahora está aprendiendo a trabajar con programas de la computadora.

Empezamos una cómoda conversación en la que no hablamos de nadie, ni mal de nadie. Es una persona sincera, tímida e inteligente.

Cuando la maestra nos llama para entrar al aula Mary me presta atención.

-No hables con ella, es nueva y nadie la conoce.

-¿Por qué? Ella es una chica normal y mi intención es hacer que conozca a gente. Además, tú fuiste nueva una vez y todos te acogimos en el grupo.

-Haz lo que quieras - me dice eso y después va hacia Keira.

Suspiro y sigo las órdenes de la profe que ya no tiene buena cara. Ahora nos toca dar Español Literatura y después otro repaso. Lo bueno es que mi papá después que se enteró de la vergüenza que me hizo pasar mi madre obligó a mis abuelas a disculparse, también a mamá e incluso a mi hermana Emy porque después de que me fuera a mi habitación me llamó golosa y comilona. En fin soy la malcriada de mi padre.

Pero me preocupa la actitud de Mary, está muy rara desde hace unos minutos cuando terminé de hablar con Alexa. ¿Estaría celosa? No me molesta, no quiero estar sentada sola ya que mi compañera de al lado Yaima se ha cambiado de puesto para estar con Marixa, pero no quiero tener problemas con mi amiga de celos, ni molestia porque esté tanto tiempo con Alexa, así que mejor le hago una señal a Shara para que siente junto a mí y se que a Mary no le va a molestar porque ella es otra más del grupo.

Mi otra amiga asiente y le pide permiso a la profe. Que aburrimiento, por lo menos con Shara no estoy sola. Para serles sincera Mary nunca ha sido muy amiga de Shara ya que sus ideas no siempre concuerdan y podría decir que mi nueva compañera de al lado es más madura que mi mejor amiga. Sin embargo si discuten será a escondidas de mí.


Por fin en casa, casi ni comí por el cansancio,  ahora repasaré unos minutos y después leeré unos capítulos del libro de Gabriel García, El amor en los tiempos del cólera, que mi abuela paterna me ha regalado. Luego será que duerma.

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