De Tal Palo, Tal la Astilla

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"Mi nombre de verdad es Tlacopan."

"Porque me dijiste que te llamabas Mexica si no es asi?"

"Por tu hermano... Cuando lo conocí y al desirle mi nombre era un poco dificil para el recordarlo asi que le dije que me podia llamar Mexica... Y pues pense que se te dificultaria recordar mi nombre asi que te dije que me llamaba Mexica, pero me puedes llamar Mexica o Tlacopan. Mexica es en verdad el nombre de una vieja amiga." Lo dijo con seriedad y con un poco de tristeza, tal vez hasta nostalgia.

"Ya veo... Conociste a mi hermano?"

"Sí, fue hace mucho, y la verdad me recuerdas mucho a tu hermano."

"Enserio?! Muchos dicen que no me parezco nada a el... Cuentame porfavor."

España tenia una gran sonrisa en su rostro junto con emocion en sus ojos, como se lo podria negar? "Bien, el siempre fue muy amable conmigo, eso sí no se llevaba nada bien con Azteca... Pero tambien era muy curioso, supongo que por eso se metia mucho en problemas."

"Enserio?"

"Sí, cuando estaba aqui se metia en muchos problemas, se gano una gran variedad de enemigos."

"Y yo pensaba que era el mas "tranquilo" que Segunda Republica, supongo que de tal palo tal, la astilla." Salio igual que papá...

"Quien es Segunda Republica?" Dijo con algo de confusion.

"Oh, es mi hermana, somos tres hijos."

"Quien es el major?"

"Yo soy la menor mientras Republica la major, y Franquista es el del medio."

"Sabes, yo siempre quise un hermano... O hermana."

"De la que te salvaste querida, mis hermanos son un cauos total, se pelean a cada raro por las cosas mas tontas posibles. Me pregunto cuantas veces se han peleado mientras e estado aqui."

"Espera! Franquista esta aqui?!"

"Sí...? que no te dije sobre escribirle una carta?"

"Sí pero pense que el estaba en sus tierras!"

"Que? Pasa algo? No me digas que el idiota te hizo algo, si es el caso no te preocupes no dejare que te haga daño."

"No! No es eso, el nunca me a hecho daño... Por lo menos no físicamente." Susurro la ultima parte asi que no se le escucho.

"Ok, mas le vale que no! Aun asi tranquila, no te haran daño."

"Enserio? No creo que puedas impedirlo, menos si es el destino..."

"Que? A que te refieres?" Aquellas palabras eran extrañas...

"Sabes que tu gente y la nuestra no se lleva bien, ademas que tu padre quiere todo lo que es nuestro..."

"Mi padre es un cabron, pero sobre lo de cambiar el destino... Tal vez sí pueda." Técnicamente ya lo habia hecho antes.

"Que? Eso es impossible... El destino no se puede cambiar."

"No me rendire, sí sigo viva lo podre lograr! Solo la muerte me lo podra impedir." Tlacopan solto una pequeña risa.

"Eres como tu hermano, de tal palo tal la astilla."

"... Supongo que si, no?"

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