El último baile

Capitulo 0. Infancia

Xiao Zhan

Xiao Zhan creció en una modesta familia en una pintoresca ciudad de la provincia de Hunan, China. Desde una temprana edad su talento artístico y pasión por el ballet se hicieron evidentes. Zhan era un niño disciplinado y educado, y su salud siempre fue envidiable, irradiando vitalidad y energía.

Desde pequeño, destacó en el arte, mostrando habilidades excepcionales tanto en el piano como en el dibujo, pero fue en el ballet donde realmente brillaba. Aunque inicialmente su padre, arraigado en tradiciones conservadoras, tenía dudas sobre su elección, finalmente accedió a que Zhan persiguiera su anhelo y descubrió que su hijo encontraba una felicidad indescriptible en cada clase y ensayo.

A los siete años, Zhan fue inscrito en una prestigiosa academia de ballet, a pesar de tener que viajar largas horas para llegar allí. Sus padres reconocieron su innegable talento y sabían que su hijo era feliz y prometedor en ese campo. Con el paso de los años, el nombre de Xiao Zhan se convirtió en sinónimo de talento en toda China, a pesar de su corta edad.

Su habitación se convirtió en un santuario lleno de premios y reconocimientos, tanto por su destacadas habilidades en el ballet como por su habilidad para transmitir emociones a través del piano. Además de su éxito artístico, Zhan también destacaba en sus estudios, demostrando ser un estudiante ejemplar y dedicado. Mientras otros niños se preocupaban por solo jugar y divertirse, él se enfocaba en perfeccionar sus movimientos y saltos en el ballet, siempre buscando la excelencia en todo lo que emprendía. Su pasatiempo favorito era perfeccionar sus habilidades en el dibujo.

Wang Yibo

Wang Yibo nació en el seno de una familia adinerada en Shanghai, China. Desde muy joven, estuvo rodeado de lujos y comodidades, creciendo en una mansión impresionante y disfrutando de una educación privada de alta calidad. Siendo el único hijo de la familia Wang. Wang Yibo siempre fue el centro de atención y recibió todas las oportunidades que el dinero podía brindar. Aunque su familia estaba involucrada en negocios exitosos, Wang Yibo no se conformó con simplemente heredar la riqueza familiar. Desde una edad temprana, mostró una curiosidad innata por el mundo empresarial.

Aunque su familia siempre había planeado un futuro para él en los negocios familiares, Wang Yibo tenía sus propias ambiciones y deseos. Se dio cuenta de que empezaba a desarrollar un extraño gusto por el baile y el arte. Sabía tocar el piano y el violín a la perfección.

Wang Yibo a pasar los años decidió tomarse más en serio los negocios, siguiendo los pasos de su familia aunque más tarde un poco diferente porque después de unos años Yibo empezó a meterse en un mundo más turbio del negocio.

A lo largo de su camino, Wang Yibo enfrentó desafíos y obstáculos propios, a pesar de su posición económica. Tuvo que demostrar su valía y superar las expectativas de aquellos que dudaban de su capacidad para triunfar en un campo tan competitivo. A medida que avanzaba en su carrera, Wang Yibo se convirtió en un empresario exitoso y despiadado, utilizando su riqueza y conexiones para abrir puertas y lograr sus objetivos. Sin embargo, siempre llevó consigo las lecciones aprendidas de su infancia privilegiada.