— Hace tanto tiempo, Mr. Wang... Creo que es hora de que solucionemos lo pendiente de muchos años atrás... —Habló en inglés aquella persona detrás de la pantalla. Por la voz, Yibo ya sabía de quién se trataba.
— Me parece que no le quedó claro, no hay nada que solucionar, Wen —- Dijo en un tono totalmente amenazante y usando un tono de voz bastante informal. Sus palabras resonaron con un aire de autoridad, dejando en claro que no había margen para la negociación o el compromiso.
El señor Wen es el líder de la segunda mafia china, "segunda" porque para Wang Yibo, solo él tenía el primer lugar; el mejor de los dos. El señor Wen vivió en Estados Unidos por un tiempo y es por eso que le hablaba en inglés, es mitad chino y mitad estadounidense pero se había criado y nacido en China. Y ahora estaba de vuelta nuevamente a China.
Yibo iba a colgar el teléfono hasta que escuchó algo que hizo que se detuviera.
— Xiao Zhan...Parece que se llevan bien. Mis hombres fueron hablar amablemente contigo pero ese chico se interpuso. —
— ¿Qué es lo que quieres? — Dijo casi de inmediato después que terminó de hablar.
— Detrás del teléfono se escuchó una leve risita— Parece que te preocupas por él. Bueno solo juntemonos y hablemos— Iba a buscar otra forma de comunicarse "amablemente" con Yibo pero ahora que conocía un punto a favor, no la iba a desaprovechar.
—Nos reuniremos. Pero primero déjame ser claro, si algo le sucede a Xiao Zhan por tu culpa, no habrá lugar en este mundo donde puedas esconderte de mí —advirtió Yibo con una determinación helada en su voz.
Si bien, Yibo no tenía mucha relación con Xiao Zhan, no quería que le ocurriera nada por su culpa, ahora que habían visto su rostro y que por lo visto ya lo habían investigado, sentía la necesidad de protegerlo. Xiao Zhan había sido bueno con él y eso lo agradecía.
— Solo es cuestion de que colabore, Mr. Wang — Dijo eso sin más y colgó.
Wang Yibo apretó su teléfono tratando de contener su ira, pues sabía que si se dejaba controlar por su ira iba a terminar rompiendo todo a su paso. No podía, no era su casa.
Molesto le levantó y se cambió rápidamente mientras le mandaba la dirección a su conductor y dejó el teléfono en la cama para abotonarse la camisa, con solo eso sabía que tenía que ir a buscarlo a ese lugar.
Wang Yibo salió. Xiao Zhan inmediatamente lo dio, sonrió para después saludarlo.
— Buenos días, Sr. Wang. ¿Pudo dormir adecuadamente?
— Buenos días. Sí, muchas gracias. — Respondió Yibo con simpleza.
Xiao Zhan solo estaba poniendo los platos para que desayunaran.
— Tome asiento para que desayunamos. — Dijo Zhan mientras le brindaba una hermosa sonrisa.
— Yo no...
Antes de que Yibo continuara Zhan lo interrumpio.
— Ya saque plato para usted, por favor quédese a desayunar.
Wang Yibo ya no pudo negarse a Zhan.
Yibo era alguien recto y no le gustaba tomar órdenes de nadie. Nadie podía hacerlo, porque inmediatamente se enojaba, y por lo mismo, nadie se atrevía a contradecirlo o insistir en algo que él no quería o no podía. Siempre era rotundo en sus respuestas; sin embargo, se preguntaba por qué con el señorito Zhan no pudo negarse. Ni siquiera se había enojado por eso.
Tomaron asiento y empezaron a desayunar. Yibo no pudo estar más que sorprendido por lo delicioso que estaba para él todo.
Ambos desayunaron en armonía mientras conversaban de algunos temas, hasta que llegó la hora de Yibo irse, Zhan lo acompañó hasta la puerta mientras se despedía.
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El último baile
FanfictionXiao Zhan un apasionado bailarín de ballet, lleno de gracia y talento, es golpeado por una misteriosa enfermedad que lo lleva a la muerte repentina. Su despiadado y exitoso novio Wang Yibo, devastado por la pérdida, se sumerge en la desesperación y...