Esa fue la primera vez que te vi...Todo paso muy rápido, escuche el sonido que indicaba la salida de los nadadores, pero él no se movió, fueron unos segundos en los que nos estábamos mirando, sentía como si el tiempo se hubiera detenido.
Nada importaba.
No quería parpadear, tenía miedo de que, si lo hacia ese momento se esfumaría, sin embargo, se escucharon los gritos de sus compañeros de equipo, el reacciono y salto.
Los demás competidores ya llevaban ventaja en esos segundo en los que nos mirábamos, por alguna extra razón me puse nerviosa, empezó a nadar, tenía un ritmo constante y una técnica perfecta, como profesional, he conocido muchos nadadores en mi vida, pero era la primera vez que conocía a alguien como el, el agua y el eran uno, se movían con tanta sincronía que era imposible quitar los ojos de él.
Y entonces paso, de un momento a otro su ritmo cambio, acelero, empezó a tomar la delantera de la competición, era veloz.
Nunca antes había visto un camio tan radical durante una competencia, era arriesgado, pero era la única manera de ganar, entonces recordé "si no arriesgas no ganas", por primera vez en mucho tiempo sonreí al recordarte.
Esa fue la primera vez que te vi nadar...
Pude escuchar como el sonido que dio por terminada la competencia, había ganado. En este momento me di cuenta de que no había puesto atención en su nombre, volteé a ver la gran pantalla donde estaba la tabla de resultados.
-En primer lugar, carril siete, Benjamín Pussett- pronuncie de manera inconsciente en un hilo de voz apenas audible, sin embargo, Carlos pudo escucharme, volteo su mirada hacia la piscina para ver quien había llamado mi atención.
Y esa fue la primera vez pronuncie tu nombre...
Puede visualizarlo mientras salía de la piscina para reunirse con su equipo y entrenador, en ese momento mis pies volvieron a tocar el suelo, de manera abrupta y rápida, vi como mi padre lo abraza y felicitaba, escuche a mi corazón romperse en muchos pedazos ¿esta era la razón por la que nunca me busco?
.....
Benjamín
-Hey hermano ya es hora de levantarse, ya vamos a llegar al estadio- podía escuchar la voz de mi hermano menor decirme mientras movía mi hombro a manera que me levantara.
La verdad anoche había ido a surfear por lo que en la mañana me costó mucho levantarme, todo el camino a la competencia me había quedado dormido.
-Erik tu hermano no se levanta con nada, podemos tener un ataque zombi y él se quedaría dormido arriba del autobús- comento Caleb el cual es mi mejor amigo.
-Benjamín es hora de levantarse, el entrenador quiere hablar contigo- Ag ahí estaba otra vez la voz de mi hermano André, lo amaba, pero nunca me ha agradado que alguien interrumpa mis horas de sueño. Acaso no sabían que se necesitan dormir ocho horas.
En eso se pude escuchar el gran grito de nuestro entrenador – Pussett ven aquí ahora mismo -y este era la clara señal de que iba a ser regañado en los próximos minutos.
Me levanté de mi asiento con una flojera que hacía que hasta respirar fuera pesado, camine hacia el asiento del entrenador y al tallar mis ojos con mis manos pude visualizar lo de una mejor manera ahí estaba un hombre de unos cuarenta años, alto, con una piel blanca, cabellera rubia y con unos ojos color café claro, dueño del club MacKoch y entrenador del equipo de natación, además campeón nacional de windsurf, Francisco MacKoch.
-Te he dicho muchas veces que no debes desvelarte antes de una competencia- pronuncio el entrenador de una forma que podría ser un regaño, sin embargo, lleva siendo mi entrenador tanto tiempo que me acostumbre a ellos.
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Anclada al mar
RomanceUna noche mi corazón cayo al océano, empezó a hundirse hasta llegar a lo profundo sintiendo el frio y la oscuridad del océano, nunca pensé que aun estando tan profundo pueda escucharlo latiendo por ti. Por mas que me quiero alejar la marea me hace v...