CAPÍTULO 6 "NO VOLVERÉ A TOMAR ALCOHOL"

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Llevaba años sin sentir otra emoción que no fuera tristeza o enojo. La vida se hizo una monotonía para mí, deje de vivir para solo existir.

En este momento quería vivir.

.....

Diego soltó mis caderas, pero mi mente estaba muy concentrada en otras cosas para notarlo, puso en mi mano lo que habíamos venido a buscar una cerveza fría.

-Yo no puedo beber, pero tu si - susurraba en mi oído - me buscas cuando te quieras ir, mientras solo disfrútalo - dicho esto me di un pequeño empujón.

Choque contra su pecho, poso una de sus manos en mi cintura, me tocaba con tanta delicadeza que apenas lo sentía, no entendía que estaba pasando sus ojos eran hipnóticos no podía dejar de verlos.

Di un gran trago de cerveza, todo era perfecto, la canción, el momento y la persona.

Empecé a bailar como lo había hecho desde que lo vi, el cada vez estaba más cerca de mí, la pista se estaba llenando, nuestras respiraciones chocaban, podía sentir su corazón latir, el estaba alto por lo que mi cabeza quedaba justamente a la altura de su corazón.

And boy, got me walkin' side to side (Let them hoes know)

I'm talkin' to ya

See you standing over there with your body

Feeling like I wanna rock with your body

And we don't gotta think 'bout nothin' ('Bout nothin')

I'm comin' at ya

'Cause I know you got a bad reputation

Doesn't matter, 'cause you give me temptation

And we don't gotta think 'bout nothin' ('Bout nothin')

Benjamín empezó a bailar conmigo, lo miré, él me estaba sonriendo, sentí que este momento solo éramos nosotros dos.

Cantaba la canción con mi mala pronunciación en inglés, la botella en mi mano estaba vacía, no tenía una gran tolerancia al alcohol. Estábamos bailando juntos, no quitaba la mano de mi cintura, quería que me tocara, que me pegara a su cuerpo y me besara.

No lo hacía.

empezaba a frustrarme, la forma en la que me mira me hacía sentir la mujer más deseada en todo lugar, pero su conducta me hacía pensar que no le gustaba. Estaba sintiendo el querer algo y no poderlo tener.

Escuche que alguien gritaba mi nombre, era Diego venia caminando, notaba que llevaba labial rojo por toda su boca, posiblemente consecuencias del ligue de la noche, Benjamín por primera vez en toda la noche apretó mi cintura, me pego a su cuerpo mientras volteaba a ver a mi amigo, Diego comenzó a decirme muchas cosas, pero estaba demasiado concentrada en la mano que estaba en mi cintura.

-Johana, me llamo mi entrenador debo volver, tenemos que irnos.

Al notar que no respondía puso sus dos manos en mi cara para que lo mirara a los ojos.

El pulso y las respiraciones de Benjamín se aceleraron.

-No debiste beber demasiado, te llevare a casa.

No me quería ir, al menos no con él, los brazos de Benjamín tenían una calidez que nunca había experimentado y que no quería dejarla ir.

-Johana vámonos - tomo mi brazo - Tu padre me matara si se entera que te deje aquí sola.

- No me quiero ir - grite mientras me zafaba de su agarre.

Me miro.

Por primera vez en toda la noche Diego entendió lo que estaba pasando, observo al chico que tenía a lado de mí, inspecciono con la mirada toda la situación su mano en mis caderas fue algo que le saco una sonrisa pícara a mi amigo.

Anclada al marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora