¿Me prestas tu vientre?|Larry|

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Louis

El auto estaba en completo silencio, Samantha miraba por la ventana, su vista perdida en el paisaje frío y gris de la ciudad de Seattle, aunque trate de ocultarlo sé que está sufriendo, yo también lo hago.

El tercer bebé, llevamos cuatro años tratando de tener hijos y no podemos.

Cuando Samantha resultó embarazada la primera vez nos hizo mucha ilusión, era nuestro primer bebé, fruto de nuestro amor. A los dos meses, en una revisión de rutina, nos dieron una de las peores noticias; el bebé ya no existía. La doctora nos dijo que había sido un problema en la matriz de Samantha pero que también pudo ser porque era el primer bebé.

Seis meses después una segunda oportunidad se presentó, Samantha resultó embarazada, fuimos muy cuidadosos, ella iba a todos sus chequeos, hacia una dieta para que la comida no dañara al bebé, buscaba diferentes tipos de ejercicio para que pudiera hacer, era una madre muy responsable.

A los 5 meses sucedió, perdió al bebé.
Un año después volvió a quedar embarazada pero no lo supimos hasta hoy. Samantha había estado teniendo constantes dolores en el vientre y ella pensaba que era normal, que su matriz era la culpable pero nunca nos imaginamos que hubiera sido un bebé. Según dijo la doctora, Samantha tenia 3 meses y medio, nos dijo lo mismo "el problema está en el cuerpo de Sam...".

—¿Louis?—la voz de Samantha hace que salga de mi letargo.

—¿Si, cariño?

—La doctora me dijo que había otras maneras de tener a nuestro bebé...—la interrumpí

—Lo sé, amor, puede ser la adopción—dije mientras a ciegas buscaba su mano en su regazo, cuando lo hice entrelace nuestros dedos.

—Louis, yo quiero que nuestro hijo lleve nuestra sangre, sí, sé que muchos niños necesitan un hogar y una familia pero...quiero que tenga nuestros genes, si no pueden ser los mios al menos que sean los tuyos.

—Y...¿qué investigaste?

—Pues la manera más fácil de que suceda es...pedir prestado un vientre.