Parte 3

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Cuando regreso en si, tuvo dificultades en abrir sus ojos, por alguna razón, pesaban un montón y no solo eso, también su cuerpo completo, no sentía sus músculos, lo sentía tan tenue que no podía hacer gran movimiento; se mantuvo así por un largo rato para su gusto, no sabía que pasaba, solo cuando empezó a recuperar su tacto sentía que estaba sobre una cama, sentía que era su cama, intentaba hacer memoria de que fue lo que hizo en la noche anterior, pero nada llegaba,  solo recuerda que estaba en el caso del dragón rojo y aún tenía que seguir  con ello ya que aún no tiene mucho de él, y de ahí nada más recuerda

Cuando sintió por fin sus músculos obedecerle, abrió los ojos con lentitud viendo el techo, en ése momento sintió un dolor en sus ojos que le hizo fruncir el ceño por un momento, es como si tuviera sueño atrasado, al segundo de ver el techo, sintió un dolor alojarse en su frente que empezó a crecer a los segundos llegando al punto de empezar a ser algo doloroso, tuvo que cerrar sus ojos de nuevo y llevó una de sus manos a la frente acariciando, intentando apaciguar el dolor pero fue en vano ya que crecía cada vez más ahora extendiéndose a sus laterales

Will jadeo en dolor cuando el dolor hizo camino hacía su centro faltándole algo de distancia para llegar a su nuca y poder extenderse en todo su cerebro; llevó su otra mano a la cabeza ahora sosteniéndola con ambas intentando apretarlo como si eso funcionaría con su dolor

¿Qué mierda le estaba  pasando?

Ni siquiera podía pensar para saber si tuvo algún golpe, el dolor lo tenía bastante ocupado como para hacer más, solo pudo colocarse a su costado y hacer una posición fetal, o por lo menos lo intentó, y jadear de dolor, el dolor estaba siendo insoportable y sentía que si seguía aumentando su cabeza explotaría o caería muerto de tanto

No sabe cuando pasó pero al poco tiempo sintió como desaparecía, así mismo como apareció de la nada, él estaba bastante extrañado de ello, ya que, no solía tener dolores de cabeza de esa magnitud, hace años lo dejó de sentir y cuando ocurría era cuando estaba en sus peores estados, y por lo que recuerda, todo ésos tiempos su mente estuvo más que tranquila (apartando lo del dragón rojo, pero no era algo alarmante, solo tenía un estrés controlado de ese caso)

Cuando todo volvió a la normalidad y dejó de sentir dolor en lo absoluto, se sentó con cuidado en la cama y miró su cama, no estaba mojado, eso era una buena señal, luego miró a su alrededor, y sin poder evitarlo frunció el ceño en confusión, ¿por qué se encontraba en su casa cuando  se quedaba en un hotel por trabajo?. Su confusión creció bastante

— ¡Molly~!

Fue lo primero que pensó, en su esposa, miró hacía la puerta esperando que entrara, pero pasando los segundos nadie aparecía

"¿Habrá salido?" pensó extrañado

— ¿¡Molly~!?

Volvió a llamar y nuevamente no recibió respuesta

— ¡Willy!

Llamo ahora a su hijastro pero tampoco hubo respuesta, y no pudo evitar tensarse de preocupación, su hijastro de por si siempre está en casa y no suele irse con su madre algún mandado ya que le encanta acompañar a los perros y odiaba dejarlos solo  

Rápidamente buscó su teléfono en la cama, mesita de noche  y en el suelo pero no lo encontraba, asustado, sintiéndose listo para el movimiento, se paró y volvió a revisar los mismo lugares fallando su búsqueda, así que sin más se dignó a buscar en los diferentes puntos de su cuarto

Apenas abrió la mesita del costado donde dormía su esposa, vio que estaba vacío, solo se encontraba un aceite de motor, Will frunció el ceño y miró el otro cajón también viéndolo vacío, quedó en el aire, esa mesita le pertenecía a su esposa, ella solía guardar sus cremas y objetos personales, y ahora estaba vacío y algo sucio

Otras Realidades // HanniGramDonde viven las historias. Descúbrelo ahora