Parte 7

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Will con toda su voluntad se fue de la  casa y tomó su carro directo para ir a su casa, aún cuando tenía ciertas dificultades para andar, intento lo más que podía para mantenerse y tener la fuerza de hacer las cosas, no iba a simplemente decaer y perder la oportunidad

No por una tontería

Al llegar a su hogar sus perros no dudaron en saltarlo desesperados, su amo no había llegado a la hora que comúnmente llega a la casa así que se notaban bastante cariñosos

Will los saludos brevemente sonriéndole, sintiendo un nudo en su corazón, los iba abandonar

Antes de sucumbir en el dolor rápidamente se separó de ellos para dirigirse al cuarto y buscar su maleta que para su mala suerte demoró un rato en encontrarlo ya que no sabía dónde estaba. Will era un bruto, quería escapar y siquiera se había dado la oportunidad en arreglar sus cosas

Al terminar dejó la maleta en la sala, busco lápiz y papel para dejar la carta, ni siquiera sabía que escribir, sabía que Alana se sentiría peor que una mierda cuando se enterara y quizás iba a dejar los perros en la perrera, así que gracias a ese pensamiento eso mismo fue lo que escribió, pidiéndole que no los abandonara a la deriva y que los pusiera en  adopción a cada uno, con una familia decente, ellos no tienen la culpa de tener un amo imbécil    

Se dirigió a la cocina hacerle una gran porción de comida, estaba pensando en realizar la receta de Molly pero le tomaría bastante tiempo y viendo la hora que es no sabía si para ése tiempo podían salir de la ciudad antes de que el sol salga

Le tomó unos largos minutos para hacer la comida de sus mascotas, buscó los platos y empezó a servirlos, estos se acomodaban cada que Will colocaba sus platos

Cuando Will terminó no pudo evitar quedarse en un lado viéndolos con melancolía, estaba listo para irse y dejarlos para siempre, y era algo con lo que no estaba preparado, recordó cuando les quitaron a sus perros, y como los extrañó tanto

— Will

El nombrado salió de sus pensamientos cuando escuchó la voz a su lado, viendo a Hannibal con otra ropa listo para irse

— ¿Qué haces aquí? —dijo en sorpresa

— Vine ayudarte y a ver cómo todo estaba yendo —dijo Hannibal manteniendo su vista en los caninos

Will asintió aunque éste no lo miraba y volvió a ver a sus mascotas manteniendo las cejas caídas

— Los extrañaré —soltó al tiempo cuando ya los perros terminaban de comer dejando comida en el plato, se colocó de cuclillas cuando algunos de ellos se acercaban a él—, los extrañaré tanto —dijo con dolor acariciándolos

— Lo siento Will —habló—, lamento que tengas que separarte de ellos —dijo triste

— Está bien, yo... —uno de los perros se acercó para besarlo en la mejilla y Will sonrió—... está bien —repitió

— Quizás en el futuro podemos buscar alguna manera de llevarlos —ofreció—, aún cuando no es seguro, quizás si pueda haber alguna manera —intentó mejorar la situación

—Will levantó la cabeza sonriéndole— Bueno, tus palabras me dan algo de ánimos —Hannibal le devolvió una pequeña sonrisa y Will volvió a ver a sus mascotas que estaban reunidos todos—. Bueno chicos, esperemos que se porten bien ¿eh?, sea donde sea que queden yo... —miró a Winston el líder de la manada—... cuida bien  de tus hermanos —acarició la cabeza del perro y éste se frotó más, Will sonrió—, si llegan a seguir juntos, cuídalos

Will acarició a todos por un tiempo más, se paró para ir a la sala, ya era hora de irse, tomó su maleta teniendo algo de peso

— ¿Tienes todo lo esencial? —preguntó Hannibal yendo a la salida

Otras Realidades // HanniGramDonde viven las historias. Descúbrelo ahora