Otras Realidades // HanniGram

Parte 19

— Will

Sintió unas manos tomar su cabeza asustándolo, rápidamente levantó la cabeza viendo a Hannibal quien lo veía curioso, el hombre tenía ropa de dormir, fue un milagro para él mirar con claridad al hombre cuando su vista hace un momento era una mierda

— Respira hondo ¿bien?

Will no se dio cuenta que estaba temblando, que su cabeza se manejaba sola mientras empezó a mirar a su alrededor viendo la luz del sol entrar, quedó extrañado, hace un momento no había sol y ahora...

El reloj decía que eran más de las seis de la mañana, Will se había quedo casi una hora en aquella posición sin siquiera darse cuenta

Hannibal tomó con firmeza sus mejillas para mantenerlo quieto, acarició su frente e inspeccionó sus ojos

— Estás muy frío —habló Hannibal secando el sudor de la frente, Will sabía lo tan mojado que estaba—, ¿dónde estabas? 

— Y-y-yo-o... —soltó flojamente, ni siquiera podía terminar sus palabras

— Déjame prepararte algo de té

Hannibal se alejó de Will y se dirigió hacer su trabajo, Will lo miró por un momento para luego mirar hacía la ventana, aún sorprendido de que el tiempo le pasó tan rápido cuando él solo sintió que estaba ahí no más de cinco segundos después de la entrar de Hannibal

Necesitaba ayuda urgente

Will se mantuvo esperando, con la cabeza baja mientras jugaba con sus dedos, había medio calmado sus temblores, y ahora que veía con claridad estaba con ropa de dormir, era sorprendente saber que había ido allí en ésas fachas, dando largos caminos, ni siquiera sabe si había manejado en su estado

— ¿Desde cuándo entro a tu casa? —soltó con voz débil luego de recuperar un poco su yo, manteniendo su cabeza baja

No escucho respuestas, solo oía el ruido que hacía el doctor

— Desde hace mucho ¿no es cierto?, suelo entrar a tu casa en las madrugadas cuando estoy en mis episodios ¿no?

Escuchó el sonido del agua caer en la taza, aún se mantenía sin recibir respuestas, suspiró por eso

— ¿Por qué nunca me dijiste que me metía a tu casa de intruso?

— Porque no tengo problemas con ello Will —habló por fin

— ¿Cómo que no hay problemas?, Hannibal, dios, entraba a tu casa sin darme cuenta, ni siquiera sé porque hacía eso, ni siquiera... —aspiró cansado—... ni siquiera sé si era por algo malo o-

Sus palabras fueron interrumpidas al ver la taza de té frente a sus ojos, alzó la cabeza para ver a Hannibal, notando su gesto reconfortante

— No ibas hacerme nada malo, estabas buscando protección cada que venías aquí, es lo mismo cuando aparecías en mi consultorio o me comprabas algún regalo en tus episodios, ¿lo olvidas?

Will parpadeo y sintió sus mejillas calientes, bajó su cabeza para tomar la taza, se había enterado de aquel detalle sin querer, Hannibal nunca le contó que iba a su casa cuando tenía sus episodios, se lo guardo muy bien el desgraciado

— Es una falta de respeto hacer esto —habló en susurró—, aún cuando no esté en mis sentidos

Hannibal tomó asiento a su lado con su taza de té que también se había hecho, lo miró, y éste le dio una suave sonrisa

— Está bien Will, eres tu, nunca tendría problemas en tenerte aquí y menos como un intruso —confesó

—Will trago sintiéndose avergonzado por las palabras— Por eso dejabas la ventana abierta ¿no? —Hannibal tomó de su taza—, para dejar que entrara y... me acostara en la cama a descansar o indagar en tu hogar —Hannibal movió sus ojos—. Dios... esto es tan... —acarició su cabeza un poco inquieto—... extraño —rió nervioso