Parte 2

945 79 18
                                    

Los días pasaron y las cosas seguían medianamente bien, jamás hablaron de la escena candente que hicieron aquella vez en la oficina ni tampoco de aquel psicópata gemelo de Hannibal (según Will)

Will se mantuvo en su posición, ayudando a Hannibal, convenciéndolo para que haga lo que quiere y teniéndolo ahí, mansito en sus manos y poder controlarlo a su manera, intentando cambiar a Hannibal sabiendo que lo había logrado completamente

Aún seguía trabajándole a dios y al diablo, pero, después de tanto, él sabía lo que se tenía que hacer en el momento necesario

Hannibal estaba bastante inquieto, escapar con Will lo tenía a flote, aún cuando muestre su tranquilidad con el menor, Will podía decirle todo lo que quisiese, decir que estaba por él, pero, su razonamiento seguía bastante intacto, aún la obsesión (según Hannibal pensaba que tenía) no había nublado lo demás, sabiendo que Will no era nada bueno.

Will le estuvo mintiendo en todo ése tiempo

Desde hace mucho lo sabía, quizás, cuando empezó a ver la actitud nueva que le mostraba, esa coquetería que se cargaba, pero lo negó, no quería pensar que todo era una actuación, y era bastante estúpido cuando Will le dejó en claro que iría por venganza, que quería destruirlo

Pero lo que siente no lo dejaban comportarse prevenido, simplemente se sumergía en la manipulación ajena, sin querer, sin prevenirlo

Tantas señales que recibió en que Will le mentía, lo utilizaba e intentaba jugar con su mente y él nunca lo quiso ver, siempre engañándose en que Will aceptó quien era, en que Will lo quería, quería estar a su lado, ser quien es, aún cuando su mente le decía que no se engañara tan tontamente

El propio Will le entregó como bandeja de plata una de las mentiras que le dijo, el supuesto asesinato de Freddy Lounds, Will le dejó oler su piel para que descubriera su propia mentira, pero no, Hannibal no quería aceptarlo, quería mantenerse en su fantasía, en que Will lo quiere tanto como a él, de que Will a hecho todo lo que está haciendo por él y no por un estúpido teatro inventado, que ambos escaparán juntos lejos de todo para vivir como tanto han soñado

— ¿Es ideal que Jack muera?

— Es necesario, lo que le suceda a Jack está predestinado

Hannibal lo veía con cuidado, con un tanto dolor y esperanza, su mente le gritaba que todo era falso, que todo estaba siendo en vano, pero él necesitaba darle un oportunidad, quería a Will, más que a cualquiera que ha querido

Quería que Will aceptara estar con él olvidando todo lo demás siendo él y demostrando todo ése supuesto amor y deseo que le mostraba, sabiendo que el profesor lo sentía. Eso el menor lo podía ocultar ni simular como actuación

Iba a perdonarlo después de todo lo que hizo con él

— Podríamos desaparecer está noche —Will dejó de tomar su vino y lo miró—. Puedes alimentar a tus perros, dejarle una nota Alana y nunca volver a verla a ella o a Jack —Hannibal hizo un ligero movimiento con su cabeza mostrando su hospitalidad—, es casi cortés

—Will lo miró por un momento pensativo— Está sería nuestra última cena —sonrió suavemente, sabiendo lo que decía, sabiendo por dónde se iba el asunto. No volvería a saber más del doctor Lecter

— De está vida —aclaró Hannibal, rectificando su plan

Los puntos quedaron sobre la mesa, no había nada que decir ni que refutar, cada quien estaba en su posición sin siquiera pensárselo, por más doloroso que fuera para uno (y quizás también para el otro pero no lo quería ver), Hannibal no podía hacer más, solo, aceptar lo que viniera, acepta de que jamás pudo mostrarle lo suficiente para mantenerlo a su lado, de que, su perdón sería más que sincero que cualquier otra cosa, a pesar de todo

Otras Realidades // HanniGramDonde viven las historias. Descúbrelo ahora