Parte 9

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Los días pasaron y ya estaban recogiendo todas sus cosas, Hannibal no vendió nada ya que no lo necesitaba hacer, tenía todo listo en el país destino, y solo era cuestión de ir

Will indagaba un poco el querer salir y saber sobre sus mascotas, pero era el precio que tenía que pagar por hacer lo que hizo

Abigail estaba bien juiciosa estudiando el idioma del país, Will veía bastante avance, era una mujer bastante inteligente y no duda que aprenda el idioma en tres meses por el simple hecho del título del libro "aprende islandés como si tuvieras un retraso"

Las cosas con Alana era un tanto tensa y Will daba gracias que ya se iban, porque, a pesar de que Hannibal dijo que no le haría nada, no por el momento, las insistencia de la mujer y los hostigamientos hacía Hannibal eran bastante jodidas y Will veía banderitas rojas flotar en la cabeza de Hannibal

Aparte de todo ello, lo que más le comía la cabeza a Will era la familia Verger. Siempre  estuvo esperando alguna acción, un hostigamiento o algo, pero nada, él sabe que la última vez lo encontraron por él mismo, ya que lo tenían vigilado porque sabían que iba a ir por Hannibal, pero, ¿por qué aún no han atacado si Hannibal no se ha ocultado de nada?

Es extraño para él

Aún así le dirá a Hannibal que hay que mantenerse alerta por si los llegan a tomar por allá

— No lo puedo creer...

— Sí, bueno, yo tampoco lo puedo creer

Will y Abigail estaban bajando sus maletas listos para irse, Hannibal les avisó que ya estaba por llegar así que lo esperaron en la sala. 

La puerta se abrió y un ladrido hizo eco en toda la casa

Y antes de que pudieran reaccionar, ahí estaba enfrente de ellos, la mascota de Will, vivo y alegre

El líder de la manda Graham. Winston

Will no dudó en ir a donde su mascota, el perro lo imitó corriendo hacía él para saludarlo, a pesar de que era un perro que no se abalanzaba a Will desesperado y esperaba que su propio amo fuera y lo acariciaba, había pasado mucho y el perro estaba emocionado por volver a verlo

— Oh Dios Dios... no puede ser no puede ser —decía Will para si mismo  un tanto petrificado acariciando a su mascota arrodillado, era real, podía sentir el pelaje algo seco del perro. Su mascota estaba ahí

— Sé que es extraño traerlo —empezó hablar Hannibal—, ya hoy nos vamos y... hacer esto fue un tanto... extraño —Will se revolcaba con su mascota, pero se mantenía atento a las palabras—. Pero quise darte un hermoso recuerdo de tu vida pasada —Will lo miró—, sé que lo que añorabas de tu vida pasada eran tus mascotas y... para que no te sientes terrible por el sacrificio que hiciste, quise darte algo valioso como recuerdo de ésa vida

Will sintió su corazón y mente elevarse hacía los cielos con armonía y suavidad, sintiéndose... hecho, al fin, estaba completo

Will se levantó luego de acariciar por unos segundos a su mascota, con pasos un poco apresurados se acercó al doctor y lo abrazó con algo de fuerza por el cuello, sorprendiendo a los espectadores (hasta al perro)

— Gracias —murmuró contra el cuello ajeno con total sinceridad y amor

— No hay porque —respondió y Will sintiendo  las manos ajenas  sobre su espalda

Will estaba bastante agradecido

— Es genial que tendremos a Winston en la familia —habló Abigail—. ¿Hay que también sacarle un pasaporte falso perruno? —preguntó curiosa

Otras Realidades // HanniGramDonde viven las historias. Descúbrelo ahora