Pronto todas llegarón, Vallea se encuentra sentada en mi sillón, Chiara se estada dando sorbos a su té para ahorrarse preguntas e Yvonne me mira esperando que le diga algo. Las tres vinieron porque necesitaba hablar con alguien, pensé que alguna iba a estar durmiendo o demasiado ocupada, y quizá si lo estaban, pero se encuentran aquí.
Puede que no se me dé bien elegir a mis parejas, pero no me equivoque al elegir a mis amigas.
–No me voy a casar. – Declare.
A ninguna pareció sorprenderle mucho la idea, pero Chiara se animó a indagar al respecto. – ¿Sucedió algo?
–James tiene una amante. – Respondí.
–Es hombre, no se puede esperar mucho. – interviene Vallea.
–¿Estás bien? – Pregunta Yvonne.
Negue con la cabeza. –No, pero no quiero quedarme a llorar, quiero que salgamos a un bar.
Las tres intercambiaron miradas, por mi parte fui hasta la habitación y saque los vestidos de damas de honor y el de novia. Gaste bastante dinero en ellos y no creo poder venderlos ya que son horribles, deje que mi suegra decida el diseño y al verlos me arrepentí.
El vestido de novia es pomposo, con encaje y volados por todos lados; los de las damas de honor son color amarillo en un tono intenso, abultados en las caderas y con listones en los hombros.
Les extendí los vestidos, fue un poco difícil convencer a Vallea que lo use, Yvonne no desaprovecho la oportunidad de acompañarme en hacer una tontería y Chiara decidió que nos iba a acompañar una buena parte de la noche pero se iría temprano porque mañana tiene que trabajar, le dije que si no podía estaba bien, pero insistió en que despejarse un rato no le haría mal.
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Fuimos a un bar que hacía tiempo teniamos pendiente, las luces son tenues, música movida suena a la distancia. Me aferro a mi daiquiri, mi cabeza da algunas vueltas. Tengo ganas de llamar a James, agarro mi celular, Yvonne me lo quita antes de que me dé cuenta.
–Le quiero hablar. – Hable, ella niega con la cabeza. – Nos íbamos a casar, no puede terminar así.
–Ya vas a conocer a alguien mejor. – Me anima con una sonrisa, sin devolver mi móvil. – Si paso es por algo, tu misma dijiste que no lo querías de la misma forma, quizá alguien mejor está en tu camino.
–O no. – Agrega Chiara. –Puedes solo disfrutar del momento, algo más casual. Nada te garantiza que llegue alguien mejor, es mejor vivir el momento.
–Que salgas con tres quiso decir. – Bromea Vallea. – Si queres llora, pero a la larga él se lo pierde.
Asiento con la cabeza, no me di cuenta de la cantidad de alcohol que tenía en sangre hasta que me levante y no podía caminar en línea recta. Eso no me importo, fui a bailar y seguir tomando unas rondas más hasta que llegó el momento de irnos. Siento que alguien me sujeta, al mirar hacia abajo noto que es Vallea quien está igual o más borracha que yo, me reí sola, ambas sujetándonos de la otra caminamos hacia la salida. Por la cercanía del departamento de Yvonne decidimos ir caminando hasta allí, ella me devolvió mi celular.
