MAS ALLÁ DEL MULTIVERSO (MIGUEL O'HARA X TU)

Broma

No podía aceptar que ella estaba muerta, entre a toda prisa a la sala donde ella se encontraba tenia que verlo con mis propios ojos, su cuerpo estaba cubierto por una sabana blanca y no respiraba, todo esto es mi culpa me repetía una y mil veces en mi cabeza, quite la sabana que cubría su rostro se veía hermosa.

- Perdóname- dije para darle un beso en sus labios- sentí una risa burlona, me separe de ella y la miré, ¿pero que mierda?- ¿estas viva?- la miraba con confusión.

- No, es que reviví para decirte que eres un idiota y te perdono ahorita vuelvo y me muero tranquilo- dijo riéndose de mi.

- sabes lo que sufrí, pensé que estabas muerta- la mire con enojó pero en realidad estaba feliz de que estuviera viva- dime, ¿los malditos doctores fueron tus cómplices?.

- ¿ Así que después de todo si te preocupo?, y si le dije a los doctores que te dijeran que había muerto, quería asustarte un poco, pero mira terminaste llorando - se seguía burlando de mi.

- Claro que si me preocupo por ti- dije acariciando su rostro y corriendo un mechón de cabello atrás de su oreja, le di una sonrisa genuina no estaba acostumbrado a sonreír pero por ella lo hacía- voy a matar a esos doctores ineptos- me separe un poco de ella pero me sorprendí al ser jalado hacia ella de nuevo.

- No iras a ningún lado- me miraba con los ojos entrecerrados y luego se empezó a reír de nuevo, ella no sabe cuanto me gusta verla sonreír- quédate aquí que tengo que hablar algo contigo.

- Esta bien - me senté al bordo de la camilla esperando que ella hablara- ¿Y de que quieres hablar?- pregunte tranquilo cuando ella se sentó en la camilla, y se acercó a mi, no se que me sorprende más que me besara desprevenido o que yo le siguiera el beso, de cualquier forma las dos cosas me sorprendieron.

Seguí su beso, sus labios se sentían como tocar el cielo, su sabor parecía a un algodón de azúcar, ella se acercó más a mi pasando sus brazos por mi cuello profundizando más el beso, mientras entrelazaba sus manos con mi cabello, esto parecía el mismo cielo, puse una de mis manos en su cintura mientras que con la otra hacía apoyo para no caer encina de ella y lastimarla, pasaron unos cuantos segundos cuando nos separamos y nos quedamos mirando a los ojos tratando de recuperar nuestras respiraciones, ella abrió la boca para hablar.

- Bueno Miguel yo... creo que tu ya lo sabes... bueno tú- estaba nerviosa así que acaricie su mejilla para darle más tranquilidad, ella puso una de sus manos encima de mi mano que tenía en su mejilla- tú  me gustas- se sonrojo lo que provocó una pequeña risa en mi- No te rías idiota estoy tratando de expresar lo que siento- me miró enojada

- Perdón es que pareces tonta- deje de reirme cuando Tn me dio un golpe en las costillas- perdón no era mi intención reírme - si que golpea fuerte puse una mano en mis costillas por el dolor- Bueno Tn tú también me gustas- la mire con una sonrisa.

- ¿Ah si, entonces por que cuando estábamos en el elevador me dijiste lo contrario?- levantó una de sus cejas curiosa por mi respuesta.

- Porque era un idiota que no pensaba, ¿ok? Es lo único que necesitas saber- la mire con uno de sus puños arriba amenazandome- ¿que sucede?- la mire asustado por lo que fuera a hacer.

- O me dices la verdad completa, porque la verdad no quede conforme con esa respuesta O te golpeó- me miró determinada.

-De acuerdo, no te confesé lo que sentía antes y te rechacé por que en algún momento tu regresaras a tu tierra y ambos quedaremos heridos- puse mis manos en el puño que tenía levantado y abrí su mano para atraer la a mi y darle un beso- eso es de acuerdo.

- Sabes que hay mil maneras en las que podemos vernos ¿no?- me miró seria.

- Eso mismo le dije yo- lyla apareció en el momento menos oportuno- bueno Miguel ¿ya le pediste matrimonio?- cállate lyla decía un susurro.

- ¿matrimonio?, ¿que diablos hablaron ustedes mientras yo estaba aquí?- ella estaba sonriendo yo solo  podía mirar lo hermosa que se veía.