"Me importa, siempre me importa,
ese es mi problema."
Capítulo cinco.
Christine.
Las cartas en los regalos decían lo mismo, "feliz navidad."
Solo pude sonreír para luego guardarlas junto con las otras, mi consultorio estaba repleto de pequeños obsequios por este día. No tenía tantas citas médicas que atender, creo que dentro de unos minutos tendré la última.
Mi secretaria se encarga de informarme respecto a todo sobre el paciente, mientras espero mis manos se encuentran navegando y contestando algunos mensajes. La mayoría de ellos son de mis padres, Arthur y Michelle, ésta última mandaba fotos de lugares de Francia por el grupo el cual había creado con Frida y yo. En privado, me preguntaba cómo van las cosas y me mandaba fotos de mi sobrina que cada día parecía querer parecerse a ella.
Está hermosa y sana, y es bastante activa.
—Hola, tú.
Alzo la vista, lamentablemente era una chica tímida que se me dificulta crear amigos, no obstante, Michelle se encargó de dejar a alguien que se interesara por cómo estoy al menos.
Frida Velázquez era realmente un enigma, nunca llegabas a conocerla. Parecía tan distante y fría a simple vista, pero luego la conoces un poco y te das cuenta de lo servicial y buena que puede llegar a ser.
—Hola, Frida —dejo el celular de lado.
Al pararme nos fundimos en un abrazo incompleto, ya que el pegamento que nos mantiene realmente, se encuentra en Francia. A veces me cuestiono qué sería de nuestras vidas si no nos hubiéramos cruzado nunca.
Éramos un paquete de tres con diferentes cosas, pero ajá, ¿qué podría esperarse de una brasileña, mexicana y francesa?
Lo importante es que, luego de conocerlas, dejé de sentirme tan sola.
—Feliz navidad, rubia.
Se empeñaba en decirme así, rodé los ojos sin dejar el abrazo.
—Feliz navidad, roux.
Al dejarnos ir, nos miramos unos segundos antes de suspirar. La invito a sentarse, tenía tiempo para atenderla. La observo de pies a cabeza, me encantaba la manera de vestir de Frida, es sofisticada pero a la vez juvenil.
Perfecto para una famosa abogada.
—¿Qué tienes pensado hacer hoy?
—Llegar a casa y alimentar a mi gato.
Hizo una mueca, estaba consciente que no era un buen plan para navidad, empero, es lo que hay. Y no me quejaba en lo absoluto.
—Es un horrible plan, estás joven y bonita. Tienes toda una vida por delante.
Me tensé por la última oración.
Toda una vida por delante.
Carraspeo descruzando las piernas que llevaba enfundadas en mi uniforme. Trago en seco, alzando los hombros en una señal de "no importa".
—Es lo que hay por ahora en mente.
—¿Y si vienes a mi departamento? Estaremos solas y podemos alcoholizarnos sin arriesgar nuestras vidas —bromeó.
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La inspiración de Axel Malik (2)
RomanceLibro II. Axel no era tan difícil. De adolescente creyó siempre que si puede amar a una sola mujer, lo hará por el resto de su vida. ¿Era complicado? Todo artista lo es. Y él es un artista, uno con el corazón roto. Y ese corazón roto era el culpable...