Cabeceó ligeramente hacia un lado, sus ojos se habían cerrado durante tres segundos, sus párpados le pesaban mucho y el hombre dando el sermón ese día en misa hablaba y hablaba sobre pasajes de la Biblia que seguro que más de uno estaba cansado de escuchar. En el caso de Dazai, él no sabía si aguantaría un solo pasaje más. La Iglesia era un sitio angustioso. En las paredes había representaciones de la pasión de Cristo, es decir, dibujos de su muerte lo cual no le parecía que invitase a la gente a entrar. Tampoco debería parecer muy amigable la figura de un hombre casi esquelético clavado de pies y manos a una cruz enorme. ¿Acaso los cristianos no tiene ni idea de marketing?
Sentado en su banca bostezó, pero recibió enseguida una mala mirada de Ozaki que estaba sentada a su lado. Dazai rodó los ojos, estaban por dar comienzo a una misión importante, pero esperar a que la misa acabase era un castigo divino para él. Para entretenerse miró a los alrededores. Lo que consiguió llamarle la atención fue una figura de la Virgen rodeaba de flores en una esquina de la Iglesia.
— Pss, Chuuya, oye, Chuuya.
El pelirrojo sentado a su otro lado rodó los ojos y le miró mal.
— ¿Qué coño quieres?
— ¿Alguna vez lo has hecho con un virgen? Es decir, además de Akutagawa.
— Dazai-san — el omega sentado junto a Chuuya le regañó con un sonrojo en las mejillas por sacar ese tema de conversación.
— ¿A qué viene esa pregunta, maldito enfermo?
— No sé, curiosidad. ¿Es verdad que sangran cuando se la metes?
— Bueno... Ryunosuke sí que sangró la primera vez, pero es normal, es decir, le meten por ahí algo que...
— Shhhhh — Ozaki fulminó a ambos con la mirada mientras Akutagawa enrojecía completamente por la vergüenza.
— Oh, chiot, conmigo nunca habrías sangrado — comentó con una pequeña sonrisa Paul sentado al lado de Akutagawa — Sé tratar bien a los omegas.
— Tú no te metas, cotilla — se quejó Chuuya.
— No es mi culpa, habláis muy alto.
— Oye, Chuuya.
— ¿Y ahora qué?
— ¿Alguna vez lo has hecho en una Iglesia?
— Argh... — Ozaki tapó su rostro con sus manos. Puede que hubiesen tenido que entrar cuando la misa estuviese acabando.
— No.
— Hmm... ¿y no te da curiosidad? Es que mira ahí abajo — señaló la zona baja frente a los bancos donde había un soporte mullido para que pudieran ponerse de rodillas a rezar — Eso es para las mamadas ¿no?
— Es para rezar, maldito cara polla, pero ahora que lo dices...
— ¿Y eso de ahí? — señaló uno de los confesionarios pegado a una de las paredes de la Iglesia — Si te va el exhibicionismo, te puedes meter ahí dentro, se te suben encima y comienzas a fo...
— Cállate ya, que solo dices tonterías — aunque le regañó, Chuuya se quedó mirando el confesionario y después a Akutagawa. Sin necesidad de darse la vuelta para encararle, el omega suspiró profundo y le contestó a sus pensamientos.
— No.
— ¿Qué? No he dicho nada.
— No hace falta.
— ¿Podéis, aunque sea por un segundo, dejar de hablar de sexo en la Iglesia? — se quejó Ozaki que miraba disimuladamente a su alrededor por si alguien les escuchaba.
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Bloody Lovers [DazAtsu]
RomansEl bajo mundo de Yokohama es gobernado por la Port Mafia, una organización criminal liderada por Dazai Osamu. El liderazgo de Dazai es cuestionado cada vez más por sus miembros y poco a poco se está comenzando a gestar un movimiento en su contra. Aj...