Capítulo 15

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Poco a poco comencé a girar, papá grito y corrió hacia mi con la mano estirada para tapar mis ojos. Pero no soy lenta, lamentablemente, y mis ojos alcanzaron a ver algo que jamás olvidare. El Sr. Miles estaba frente a nuestra ventana con las cuencas de sus ojos vacías. Brotaba sangre de ellas y con sus manos empapadas golpeaba el vidrio. Las tenia lastimadas, y partes de su cuerpo estaban laceradas, tal vez por toparse con muchas cosas al no poder ver.


-"Ayúdenme! AYÚDENME!, - Soltó suplicando con un grito que desgarraba el alma a cualquiera.

El Sr. Miles no era una buena persona. Era la clase de vecino que envenenaba a los perros del vecindario porque les molestaba sus ladridos, que insultaba a los niños cuando jugaban en la calle y que veía lascivamente a las chicas cuando estas pasaban haciendo ejercicio.


Siempre lo habia visto con cara amargada, sin embargo allí estaba, frente a nuestra ventana pidiendo ayuda.


Papá al fin me rodeo con una brazo, y sabia que él lo ayudaria. Papá era el hombre más amable que yo había conocido a mi corta edad. Él sabría que hacer.


Pero Papá solo cerro las cortinas.

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