Capítulo 4

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Mientras caminaba pensaba en lo que paso ese día... Desde que aquellas hermosas luces aparecieron, todo cambio.

Por un instante iluminaron nuestras noches... Y será por años que ellas mismas se encargaran de oscurecer nuestro futuro. Cuando todo esto estuvo a punto de ocurrir, la emoción y la euforia estallaban. Cuando ocurrió, la conmoción y la furia estallaban.

Algunos presenciaron lo que paso, otros no.

No sabría distinguir con claridad a que grupo pertenecen los afortunados, y a cual pertenecen los desgraciados.

Todo depende del punto de vista del cual se lo vea. Porque si eres del grupo que tuvo la oportunidad de ver cada una de las señales, corre, porque irán tras de ti.

Si eres del grupo que no presenció nada en absoluto...

Que decirte amigo mío..?

Pues... Corre, también irán tras de ti.

Porque si las viste probablemente cambiaste, o quizás no. Si tu cuerpo no pudo cambiar eras desechado. No pasaban muchos días para que comenzarás a quedarte ciego y perdieras el conocimiento.

Tampoco pasaba mucho tiempo para que te diese un derrame cerebral y terminaras muerto, o con alguna imposibilidad. Eso sí, si comenzabas a sobrevivir demasiado... No pasaba mucho tiempo para que alguien de color rojo se fijara en ti.

Eras necesario o completamente inútil para ellos; no existía una zona gris...

Pero tranquilos, ellos sí que saben deshacerse de la basura.

Sobreviviendo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora