No soy perfecto

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—¡Bachi, Bachira! —decía isagi.

Pues ya era muy tarde y tenían que haberse levantado, por otro lado el Itoshi se fue sin levantar a sus acompañantes de dormitorio, haciendo que el azabache ojiazules se enojara por tal hecho.

—¡Idiota, levántate! —decía aún, Isagi aventándole una almohada desde abajo.

—¡Isagi! Déjame en paz, estoy muy cansado para tus gritos exagerados. —decía Bachira estirándose.

—¿Gritos exagerados? Imbecil, son las ocho y cuarenta de la mañana y las clases comienzan a las nueve y veinte así que levántate o si no, te echaré agua fría desde aquí.

—¿Cómo que las ocho y cuarenta, tan temprano? Odio las clases. —decía Bachira quejándose.

—Tienes que aguantarte Bachira, vamos ven, rápido.

—Ándale corre. —decía, Isagi mientras Bachira tenía una cara un tanto triste por levantarse.

Ya de que Yoichi y Bachira habían alistado su uniforme, salieron de la habitación dirigiéndose a el salón de clases

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Ya de que Yoichi y Bachira habían alistado su uniforme, salieron de la habitación dirigiéndose a el salón de clases.

Por lo tanto sabían que el salón elegido era 1-A así que sin más pretextos abrieron la puerta de aquel salón dejándoles ver a los dos un gran salón con un escritorio de caoba al frente de todos los asientos, este se trataba de el lugar del profesor, atrás de el escritorio una gran pizarra no de marcador ni de tiza si no, una pantalla como si fuera una tv, los asientos de los estudiantes no eran butacas si no asientos de 2 personas, no tenían ventanas pero si un aire acondicionado.

Adentrándose al salón, los dos vieron un asiento de dos entre el medio de la tercera fila, así que no duraron en sentarse juntos.

Por otro lado Isagi nota a alguien atrás de él y Bachira, no es de nada menos que Rin con alguien más a su lado, parecía ser mas mayor que ellos, piel bronceada, ojirosa con un delineado que parecían de un búho sus ojos, cabello rubio con mechones rosas en las puntas, se veía que era muy fuerte y alto.

Isagi al ver al Itoshi atras de el, no se aguantaba de ponerle una cara de desagrado a aquel, cuando lo hizo Rin no se tardó en saber que Isagi lo miraba mal.

—No sé si sabías que el profesor no soy yo para que me estés mirando tanto. —decía Rin con la cabeza hacia abajo.

—¿Qué enserio, Rin? Me dejaste a mi y a Bachira durmiendo mientras tú te ibas. —decía éste molesto. —sabias que íbamos a llegar tarde y aún así nos dejaste.

—No soy tu madre, Isagi eres grande para que te estén levantando. —decía Rin sin importarle.

—Uy Rin, que malo eres dejaste al pobre aún sabiendo que llegaría tarde. —decía el ojirosa.

—No te metas, idiota. —decía este mirando de reojo al otro.

—Rin no me ignores, ¿Por qué nos dejaste? Sabias que podrían mandarnos a la dirección a mi y a Bachira.

Necesidad de ti (RinSagi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora