Regresa [ YoonMin]

Capitulo 37:

Adulto y niña caminaban agarrados de la mano por uno de los parques que estaba cerca a un pequeño departamento que tenia el pelinegro ya que habían salido para ir a hacer algunas compras diarias y para poder distraerse con una de las atracciones de esa localidad. Mientras la niña comía un helado, el peli negro caminaba perdido en sus pensamientos.

"El día en que Yoongi y Jimin se unieron, el pelinegro estuvo sentado en el primer piso esperando a que la lujuriosa pareja se calmara, puesto a que las feromonas que se estaban uniendo se expandían en aquel lugar. Debía de entrar a hurtadillas al cuarto de la niña para poder sacar algunas prendas, ya que las feromonas que emanaban del aquel cuarto eran jodidamente fuerte y provocativa. La puerta del cuarto donde ya hacían el par estaba abierta, tanto era el fan de esos dos, que no se percataron de tal detalle. Tratando de ignorar el aroma de aquella combinación de feromonas, Jungkook se dirigía a la salida, ya tenia todo lo necesario para que pasaran tres días fuera de la casa, ya estaba listo, ya no había nada que hacer en el lugar; pero aun así le dolía, tenia que ver lo que acababa de suceder con sus propios ojos. Bajo el bolso que colgaba de sus hombros y camino hasta la habitación de Jimin, poso su mano sobre el picaporte y lo giro cuidadosamente tratando de hacer ruido; y efectivamente, su corazón termino de romperse, alfa y omega, parecía dormir plácidamente en cama abrazados como si fueran la pareja mas perfecta del puto mundo. Trago en seco y sonrió, aunque estuviera destrozado, tenia que verlo con sus propios ojos y sacar de su cuerpo las estúpidas esperanzas que alguna vez tuvo de estar al lado de ese tierno pero nada débil omega, Park Jimin, un mas de sus amores no correspondidos.

Observo por unos segundos mas el paisaje que le ofrecían esos dos ignorantes de su presencia, observo a Yoongi tan jodidamente débil en esa cama con los ojos cerrados. "Hazlo". Una voz del pasado resonó en su cabeza, una voz que no quería recordar en toda su desgraciada vida. "Hazlo, todo va a estar bien". Camino unos cinco pasos y se detuvo antes de llegar a la cama, introdujo su mano derecha en uno de sus bolsillos y saco su fiel compañera, una navaja militar color negro.

La desenfundo y miro al pálido, seria fácil, un golpe directo en la yugular y con eso bastaría, la giro un par de veces en su mano mientras caminaba a la cercanía de aquel indefenso alfa, elevo el arma y antes de llegar a su destino, el balbuceo de un dormido Jimin lo detuvo en seco. Abrió sus ojos impresionado a lo que estaba apunto de hacer, guardo el arma y miro paranoicamente la mano con la que anteriormente cometería tal barbaridad."

- ¿Oppa?... ¿Jungkook Oppa, te encuentras bien? - la dulce voz de la niña y un pequeño jalón en su mano lograron sacarle de aquel recuerdo amargo.

- Estoy bien... Hoy regresaremos a casa de tu madre, a si que tenemos que alistarnos. - respondió con su tono habitual haciendo que la pequeña se despreocupara por su anterior estado de hipnosis.

Continuaron caminando con dirección al departamento del pelinegro, mientras que este miraba la mano con la que había empuñado aquella navaja, la miro por unos breves instantes frente a sus ojos.

Definitivamente su mente le estaba jugando una mala pasada.

...

Jimin había sido el primero en despertar entre los brazos y feromonas de aquel pálido,  deshizo el agarre y observo por varios segundos el rostro tranquilo de su compañero, acerco una de sus manos para acariciar la mejilla pero se detuvo antes de poder tocarle un pelo, "Todo había sido simple naturaleza" se repitió sabiendo que eso no era cierto, no quería volver a aquel abismo de dolor y debilidad que le recordaba Yoongi.