Regresa [ YoonMin]

Capitulo 8 :

ㅡ Si... Yo lo conozco... El... El es mi jefe

ㅡ ¡¿Que?!

ㅡ Perdón si no te lo dije antes, no podía darle una información a un desconocido

ㅡ Está bien, pero me puede llevar, por favor

ㅡ Claro

La colegiala lo guió hasta un encantadora cafetería de nombre Magic Shop, grandes ventanas daban a la calle para dejar ver a las personas dentro del local.

Como si rayos del sol guiará su mirada a través del cristal, descubrió a un rubio con una bella sonrisa sirviendo un potrero en la mesa de mujeres reunidas.

Y ahí estaba de nuevo, separados por una pista, esta vez de unos diez metros de ancho, el corazón del pálido parecía que en cualquier momento escaparia de su pecho.

ㅡ Bueno señor, aca es la cafetería donde trabajo

ㅡ Muchas gracias, peque...

ㅡ Mi nombre es... pero mis amigos me dicen Lisa 

ㅡ Muchas gracias...

ㅡ Dije que mis amigos me llaman Lisa

ㅡ Ah, gracia Lisa 

Lisa se dirigió a la cafetería dejando al pálido en esa esquina.

YoonGi no podía creer que el Omega, a quien hizo tanto daño estaba cruzando la calle.
Tomo valor y se dirigió hacia el omega, pero fue detenido por un hombre que tomaba de su brazo.

ㅡ Así que aquie es donde se encuentra JiMin, ¡¿YoonGi, por que no me lo dijiste?!

ㅡ Tsh. ¿Que haces aquí Taehyung? ㅡ al fin se había llenado de valor para poder ir y hablar con JiMin, pero tenia que aparecer Taehyung

ㅡ Dime ¿Vas a ir a hablar con el? ㅡ YoonGi hizo una cara de duda ㅡ Mira ¿Crees que es buena idea entrar e interrumpir su trabajo? ㅡ Soltó el brazo de YoonGi ㅡ Sería mejor esperar a que cierren el negocio, no sabes cómo reaccionará al verte de nuevo 

YoonGi cayó en cuenta sobre lo dicho, si sus emociones eran un desastre no queria imaginar las de JiMin.

A medida que anochecia el pálido se iba impacientando, tenia el ceño fruncido y cara de pocos amigos, encontró una pequeña oportunidad donde la cafetería se hallaba completamente vacía, oportunidad perfecta para acercarse al rubio.

Abrió la puerta de la cafetería, dejando salir el típico sonido de una campanilla anunciando la bienvenida de un nuevo cliente.

ㅡ Bienve...

El sielenci domino el lugar por unos segundos

ㅡ JiMin, yo...

ㅡ ¡Bienvenido señor!  ¿Mesa para uno? ㅡ El rubio estaba sonriendo como nunca, como si atendiera a un cliente más, en cambio el pálido estaba sorprendido por la actitud del contrario, siguiendo la corriente, asintió con la cabeza y fue guiado hasta la mesa ㅡ Aquí tiene el menú señor ¿Digame que desea ordenar? ㅡ Estaba a punto de retirarse cuando el contrario lo tomo del brazo

ㅡ JiMin, yo no he ve... ㅡ Sin inmutar su sonrisa, violentamente se zafo del agarre.

ㅡ Tome su tiempo para ordenar señor, le recomiendo nuestra hamburguesa a la infidelidad es la especialidad de la casa. ㅡ Se retiró rápidamente a la cocina mientras el pálido decidió echar un pequeño vistazo al menú y por supuesto que en el lugar no vendían hamburguesas.

ㅡ Tsh. Maldito bastardo

Pidió un café y espero hasta que el omega se desocupara, estuvo todo el tiempo siguiendolo con la mirada, detallando cada parte de su cuerpo con aquel traje de mesero, que le entallaba a la perfección, se percato de que el lugar se especilizaba en postres, recordando que a su expareja le gustaban las cosas dulces.