Número 3. Nada Más Que Sanar.

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//Básicamente éste capítulo es sobre RRR, pero cuando lo revisé escuché a t.A.T.u. así que pueden escuchar cualquiera de las dos canciones... ¡o ambas! ¡Se los hago más fácil! 

Y otra cosa: no tengo nada contra los fans, simplemente una tiene que ingeniárselas para darle motivos relevantes a los personajes. ¿Vale?//


Kora

Me senté en la cama junto a Paul, él se volvió a subir el cierre de los pantalones y me miró de reojo. Noté que me quería decir algo, nos conocíamos hacía años, ya debería de ser capaz de reconocer sus intenciones.

- ¿Por qué estás aquí? ¿En qué te equivocaste? – Me preguntó de pronto, examinándome.

- Nací. – Respondí honestamente.

- Qué dramática...

Paul sabía muchas cosas sobre mí, pero al mismo tiempo no sabía nada.

Él me observó mientras me limpiaba las comisuras de la boca, no estaba nada contenta conmigo misma, pero sus billetes me habían salvado del frío en más de una ocasión; por eso mismo era que no le negaba respuestas. Paul se tomaba muchas libertades conmigo, no me extrañaba en lo absoluto que dejara su mano encima de mi pierna, aunque sabía que nunca era con cariño.

– En cuanto nací mis padres me hicieron a un lado. No tuve más opción que venir aquí.

- Sí dejaras las drogas, serías una excelente vendedora. – Me dijo.

Nunca dejaba que sus vendedores consumieran el producto, les perdía la confianza; era su regla de oro, ninguno de sus vendedores consumía.

- ¿Una ex-drogadicta con cocaína en el bolso? – Ambos nos reímos y Paul me limpió la barbilla con el pulgar.

A veces me miraba tan fijamente que no importaba cuánta ropa tuviera o no puesta, sentía que él veía más allá de todo, era peor que estar desnuda frente a un extraño, mantener una conversación con Paul era como darme un baño con lava.

- Tienes que aprender a hacer todo el trabajo, Kora. – Comentó en tono de queja, pero con una sonrisa.

- Cuando logres tragarte esa mierda con un pito en la boca me lo dices de nuevo, ¿bien? – aparté su mano de mi cara con un movimiento brusco y él se rio.

Paul volvió a ponerse el saco y se fue, dejándome pensando en cosas que no quería pensar. Me lavé la boca para no vomitar y luego con una navaja hice unas líneas que inhalé en un santiamén.

Me tumbé en la cama y me dejé ir.

***

Me miré en el espejo y me puse más delineador para resaltar mis ojos cafés[LE1] , me había puesto unos vaqueros y una camiseta, mi cabello castaño era un desorden desde temprano pero para salir en la noche no pensé necesitar arreglarlo.

Cerré la puerta detrás de mí y bajé por las escaleras sucias del edificio, topándome con el hijo de mi arrendador. Un chico con cabello rubio apenas visible bajo un gorro gris que solo hacía resaltar las profundas ojeras bajo sus ojos cafés.

- ¡Ey, Kora! – Nos vimos mientras él subía. – Mi padre dice que debes un par de meses...

Intenté recordar desde cuando había dejado de pagar y suspiré encogiendo los hombros.

Feel It All (Tokio Hotel/Tom y Bill Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora