Feel It All (Tokio Hotel/Tom y Bill Fanfic)

Número 13. Bailando En La Oscuridad.

Nos quedan dos después de éste.

Pongan atención porque éste también viene y va.
(No leí antes de subir, ¡perdón!)

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

                    

Me eché hacia atrás en el reducido espacio del baño. El tío delante de mí, se peinó el cabello hacia atrás, se arregló los pantalones y tras buscar el resto de los billetes, me dejó el dinero en el regazo.

Aspiré por la nariz y guardé los billetes en mi chaqueta, la que antes había sido de él. El tipo se fue y un segundo después me encontré vomitando sobre el inodoro en el cubículo. No recordaba haber comido hacía horas, pero la porquería que acababa de tragar salió de vuelta por mi garganta. Cuando me enderecé tuve que limpiarme el rostro con el papel de baño que había a la mano.

Me lave la boca en el lavamanos y me alisé el cabello antes de volver a salir.

El club estaba repleto de gente esa noche. Apenas abrí la puerta el ruido de la música absorbió mis pensamientos.

Suspiré y volví a caminar entre la multitud, tendría que ir hasta un punto oscuro de la calle de atrás si quería comprarme algo lo suficientemente útil.

Así que crucé el club y me cubrí la cabeza con la capucha al salir. Miré hacia ambos lados de la calle y continué caminando hacia la esquina. Escuché voces hablar desde lejos y no les di importancia. Seguí mi camino hasta que una mano me hizo dar la vuelta.

- Kora. – Me llamó con completa seguridad.

Di la vuelta y me encontré, ahí, frente a mí, al mismo Paul.

Jalé de mi propio brazo y hundí la mano en el bolsillo de mi chaqueta. No lo había vuelto a ver desde que regresé a casa, cuando pasó todo...No regresé a  trabajar para él, no pude hacerlo después de los días que pasé en su casa. A unos días de que Bill se fuera, yo decidí que no podía y no quería volver a caer en tratos con Paul; pero eso no quería decir que a él dejara de importarle.

- ¿Será que mi compradora estrella está limpia? – Preguntó en tono sarcástico.

Levanté mi mano y le mostré el dedo medio sin dedicarle un solo vistazo. Paul se rio y volvió a coger mi brazo con más fuerza.

- Te estoy hablando. – Dijo molesto.

Con fuerza me hizo girar hasta que lo miré, Paul me observó y sacó la capucha de mi cabeza, examinándome con cuidado. Negó con la cabeza y me empujó hacia atrás, haciendo que casi tropezara.

- Estas hecha una mierda. – Me dijo.

Me sacudí los brazos.

- Dime algo que no sepa. – Murmuré.

- Escuché que le has estado comprando a Jan... ¿cómo me hace ver eso?

- Tiene mejores precios. – Encogí los hombros.

Paul se acercó a mí con la quijada apretada, me cogió por el collar de la camiseta y me obligó a mirar hacia arriba.

- Te di un empleo, Kora.

- Que casi me mata. – Le dije.

- ¿Tienes idea a cuántos has matado tú?

Vi a Paul a los ojos hasta que él apartó la mirada hacia algo a mis espaldas y me soltó. Miré sobre el hombro con miedo por apartar mi vista del hombre que tenía en frente.