Número 12. Máscaras.

194 20 2
                                    

Todos querrán mi cabeza en un palo en algún punto, lo garantizo. 

Denle una buena oportunidad al remix que les puse aquí arribita, si no...pues ya saben cuál track escuchar ;)

En éste viene y va, así que lean con atención (por favor?)

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Me incliné hacia el frente en la silla y sostuve su mano. Bill no había despertado aún, no lo haría en unos días, o eso decía el médico. Melanie me acompañaba porque no quería dejarme sola, pero las cosas no estaban bien. Nada era sencillo en aquella situación.

- Estas cansada. – Le dije a Melanie, que apoyó su cabeza sobre mi hombro.

- Tú estás más cansada que yo. – Me reprendió; - ¿por qué no quieres ir a dormir? Seguirá aquí por la mañana.

Negué con la cabeza y me sorbí los mocos sin intentar disimular el sonido en lo absoluto.

- Si despierta no puede estar solo. – Dije.

Melanie echó su cabeza hacia atrás y pegó sus labios a mi mejilla.

- Por un rato que vayas a dormir, no significa que está solo. – Susurró.

Admiré el cuerpo largo de Bill en la cama. Era altísimo, mucho más que yo, y además era muy delgado. Su piel estaba completamente decorada con tatuajes, la tinta era al parecer como un lunar para él.
Recordé sin querer hacerlo, los tatuajes en su cadera; sin quererlo vi su cuerpo bajo el mío en un sueño que tuve sin cerrar los ojos. Tatuajes en su costado, en su pecho, sus brazos, su cadera. Hubiera deseado tener la mente más clara cuando lo hicimos, tan solo podía recordar un poco, pero en ese instante sentí el corazón latir con más fuerza tan solo al escuchar su voz en mi mente.

- ¿No ha llamado de nuevo? – Me preguntó.

Cerré los ojos para salir de mi sueño.

- No. – Le dije.

Toda la noche dejé el teléfono apagado, en ese momento estaba en la mesa junto a su cama. Bajé la vista hacia el aparato dorado y luego miré a su dueño, Bill lucía casi celestial en aquel remolino de tela blanca. Su cabello estaba despeinado, pero limpio sobre la almohada.

Acerqué mi mano a su mejilla y la acaricie con miedo de despertarlo, parecía que si dormía lo suficiente se olvidaría de todo lo que había ocurrido. Al menos en esos momentos estaba tranquilo, respirando con tranquilidad, recibiendo ayuda y pronto el apoyo de su amigo.

- Kora... - Melanie puso su mano en mi rostro, haciendo que la mirara a ella. Mi mano cayó sobre la almohada de Bill. – Yo también te amo.

Examiné su rostro sin saber qué decir, sin comprender qué me decía. Su rostro estaba pálido, las mejillas solo se manchaban levemente con puntos rojizos y sus labios lucían rosados. Vi que estaba cansada, apenas podía mantener los ojos abiertos, parpadeaba con pereza. La esperanza permanecía intacta en sus ojos de color. Me examinó con menos atención y llevé mi otra mano a su cara.

- Yo te amo a ti, Mel. – Dije en voz baja.

Ella sonrió y cerró los ojos, apoyando su mejilla contra mi mano como lo hacían los gatos, casi la podría escuchar ronronear.

- Me gusta que lo digas. – Susurró y se inclinó para besar mi mano.

Acaricié la curva que se formaba debajo de su labio inferior y la observé cuando se acercó a mí, apoyando su nariz contra la mía al poner sus labios fríos sobre los míos. La besé de vuelta, y por un segundo sentí unos labios más carnosos contra los míos, sus aritos contrastaban con el calor de su boca y su lengua probó mis labios antes de que yo pudiera saborear los suyos, acaricié su barbilla y me sorprendí al encontrar una piel suave sin rastro de vello facial.

Feel It All (Tokio Hotel/Tom y Bill Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora