Número 10. Nada Más Que Sienta.

303 19 7
                                    

Pueden escuchar el NLYD de Kings of Suburbia o la versión del video (es que soy fan de AlienTHeam y sus remix son muy buenos...). 

He estado avanzando un poco más con la historia últimamente, ojala les guste. 

Espero sus comentarios y opiniones, valen mucho, gracias :) 

(ES LARGO)

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Me senté en una esquina, todos los hombres sentados alrededor de la mesa me resultaban desconocidos a excepción por Paul y Murat.

Para mí había una silla en la esquina, desde ahí podía ver la cara de Paul. Su expresión era alegre la mayor parte del tiempo, les seguía el rollo a los posibles socios a quienes quería agradar en ese momento. Los pobres idiotas no lo sabían, pero Paul era listo.
Lo suficientemente listo como para incorporarlo a su pequeño negocio de drogas, por años puse las piezas en su sitio y con la imaginación llené los vacíos.

El negocio que Paul manejaba no era difícil en la teoría, pero sí en la práctica. La mayoría de sus "socios" terminaban trabajando para él de algún modo, no era que les hiciera malas pasadas, sino que llegaba al punto en que era él quien ponía el dinero para su parte del trabajo, los idiotas que se asociaban con él difícilmente entendían bien sobre números y créditos, Paul se aprovechaba y les daba dinero para que siguieran llevándole producto. Los dejaba creer que eran dueños de algo, pero llegaba el momento en que sin él, no tenían nada para ponerse a trabajar. Paul se comía los pequeños negocios, y esos poco más que adolescentes sentados con él en la mesa no sabrían lo que los había golpeado cuando Paul pusiera el pie sobre sus cuellos.

Intenté disimular mientras me mordía el interior de la boca al escuchar su pequeña charla. Primero empezaron por presentarse, Paul solo conocía a uno de ellos y ese chico de cabello castaño no lucía como el jefe de su pequeño negocio clandestino. No miré hacia ninguna otra persona en la mesa, solo me permití echarle vistazos a Paul, en general solo cuando los demás se reían.

Me puse de pie un par de veces, esperando con las manos entrelazadas frente al cuerpo. Paul señaló que llevara bebidas en la primera ocasión, luego pidió los cigarrillos "buenos", después de eso en cada ocasión llevé más bebidas, todas bien cargadas. El cantinero señalaba con insistencia a un par de vasos en cada ocasión.

- Estos son los de "los jefes". – Asumí que a los demás se les servía algo ligeramente distinto.

Durante un par de horas los escuché hablar y hablar de cualquier cosa, hasta que al fin Paul carraspeó y puso los codos sobre la mesa. Levantó la voz un poco, el tono cambió un poco y noté que aunque se dejó ver amigable, también adquirió cierta seriedad.

Supe que no querían que el asunto saliera de la habitación, yo estaba ahí porque Paul tenía confianza de que yo nunca abriría la boca.

La última vez que salí de la improvisada oficina fue solo porque uno de los nuevos amigos de Paul derramó brandy sobre la mesa y no tenía nada con qué limpiar. Salí aprisa hacia la cocina, me dolían las piernas y tenía un ligero dolor de cabeza acompañándome. Necesitaba que terminara el día de una vez, no veía la hora para regresar a casa y hacer una línea. Me fumaría algo con Mitch si él estaba sobrio y sin coger en la sala.

Cuando regresé del sucio almacén donde más temprano me había sentado a distraer a Murat mientras hacía sus cuentas, me incliné sobre la mesa para limpiar el pequeño desorden con un pañuelo de tela. El olor del alcohol ni siquiera llamó mi atención, estaba mucho más deseosa de algo que hiciera más que atontarme.

Feel It All (Tokio Hotel/Tom y Bill Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora