Guzi, Lang Qianqiu y Qi Rong iban en camino a la estación de policía.
La directora al no saber que más hacer, permitió que el mayor llevará al pequeño desconocido a la estación.
Qi Rong era muy bien conocido en la escuela, así que la confianza que le tenían era igual o incluso mayor que le tenían a las profesoras, por lo que sin más inconvenientes, la cansada directora permitió que lo sacará de la institución.
Guzi iba en los brazos de su papá mientras que Qianqiu tenía una de sus manos sostenida por la mano fría pero suave del ojiverde.
— GuZi.
— Mandé.
— ¿Qué te parece si hoy hacemos tu comida favorita?
Una brillante sonrisa mientras asentía con su cabecita fue la respuesta.
— A-Qiu, si no localizamos a tus papás, ¿te gustaría acompañarnos a cenar?
El ojimiel, tenía que levantar su cabeza para observar al pelinegro.
El sol le daba de manera graciosa a su cara pálida. Cuando estaba en su cuerpo original no le había prestado tanta atención, pues si se le quedaba mirando más de cinco segundos el dedo medio era lo que veía.
Pero estando en el cuerpo de un niño eso no pasaría, así que aprovecho para grabarse la escena que tenía enfrente mientras asentía ligeramente.— Muy bien bebé.
Lang Qianqiu volvió a tener su rostro rojo. Esos apodos cariñosos sonaban muy bien cuando los decía Qi Rong y era en verdad sorprendente que utilizará esa misma boca para soltar maldiciones y groserías en la universidad a todo aquel que se pusiera en su camino.
Habían llegado, los escalones eran muy grandes para sus pequeñas piernas.
Lang Qianqiu, campeón de gimnasia, quien tenía una flexibilidad increíble... NO PODÍA SUBIR UNAS SIMPLES ESCALERAS. Tenía ganas de arrancarse el pelo, pero antes de que lo pudiera hacer sintió un dedo tocándole el hombro.
— Cariño, si me dejas te puedo cargar para subir.
¿Qi Rong cargandolo? Ni en sus más locos sueños... ¿ENTONCES PORQUE SIMPLEMENTE AFIRMO CON LA CABEZA?
DIOS, NI ÉL SE ENTENDÍA EN ESTOS MOMENTOS.Con delicadeza, el ojiverde lo tomo de las piernas, con uno de sus brazos.
Era bastante fuerte para tener en cada brazo un niño de 6 años.Cruzaron las puertas, y en la recepción estaba un hombre muy alto, con facciones severas y muy serio.
— Buenas tardes, dígame. ¿En qué lo podemos ayudar?
Y su voz, en efecto era grave. Tanto que GuZi tuvo un escalofrío.
— Vengo a reportar a unas personas como desaparecidas.
— ¿Nombres y desde cuándo lo están?
Qi Rong no sabía que más decir. Así que volteo a ver al pequeño de mirada dorada.
— A-Qiu, es momento de hablar. Ellos nos ayudarán cielo. Pero necesito que les digas cómo se llaman tus papás.
Silencio.
Lang Qianqiu ya no sabía que hacer. Esto era el fin. Su circo estaba por terminar.
— Vamos bebé.
Qi Rong se estaba poniendo nervioso con cada segundo que pasaba.
— Espere, ¿no es su hijo?
— ¿No?
— ¿No?
Qi Rong cayó en cuenta en lo que se estaba metiendo.
Para la escuela no era evidente... Pero para la policía que un extraño llevará a un menor de edad, el cual no quería hablar y que él hubiera dado a entender que los papás estaban desaparecidos no era buena señal.
El ojiverde sonrió, mientras tomaba con fuerza a los menores para que no se cayeran si se pondría a correr.
— Eeh... ¿Sabe? Vendré en otra ocasión, igual ya recordé que tengo el número de mis amigos. No es para tanto.
— Espe-
Sin más, Qi Rong salió de la estación, corriendo a su lugar de trabajo.
Los pequeños ya estaban en la acera caminando mientras comían un gran helado de vainilla. Por su parte el pelilargo estaba suspirando pensando que hacer con un nuevo menor.
Recordó esa vez que encontró a GuZi fuera de su casa. Ese día había hecho mucho viento y antes de salir de la preparatoria comenzó a llover.
Cuando llegó a su casa una caja de cartón estaba en la entrada. La iba a ignorar, pero un leve sollozo atrajo su atención. Él creía que se trataba de un pequeño cachorro, pero para su sorpresa se trataba de un bebé.
Un bebé que no se veía en buen estado de salud.
Con cuidado lo cargo y sin ser doctor sabía que estaba muy mal. Temblando, llamo a Shen Qingqiu que le dijo que fuera a la clínica de Binghe, pues este último era Pediatra.
Después de una semana hospitalizado, el infante ya estaba en la casa de Qi Rong, después de todo, había encontrado una carta donde decía que ese niño ahora era de él, ya que no podía ser cuidado y si acaso quería regresarlo, era preferible que muriera para que no sufriera como la persona que escribió la carta.
El corazón del ojiverde se encogió. No entendía como podían abandonar a un hijo de esa manera.
Las primeras semanas fueron infernales, pues él no había tenido los mejores padres ni el mejor ejemplo de como tenía que ser un buen papá. Pero algo de lo que estaba seguro, era el no repetir lo que su padre hacía. Él quería ser mejor que eso e incluso convertirse en ese papá que necesitaba.
Así que con mucho esfuerzo, logro salir adelante. Mentiría si dijera que fue fácil, porque no lo fue. Acomodar sus horarios, buscar un trabajo porque el dinero ahorrado en algún momento se acabaría y estudiar para el examen de ingreso a la universidad le complicaron un poco las cosas, pero a pesar de todo lo estaba criando como él hubiera querido que lo crecieran, con amor, comprensión, ternura y orgullo.
Además, ayudaba mucho que GuZi fuera tranquilo e inteligente.Una vez, le pregunto por su mamá y Qi Rong sin saber aún si decir la verdad o una mentira le dijo que su madre lo amaba demasiado, pero que él lo amaba un poco más y cuando fuera mayor le hablaría sobre ella.
También en una ocasión, le pregunto el porque los papás de su amigo Lan Sizhui eran dos hombres. Y él le explicó que las personas se enamoran de personas, que el amor no le importa si eran dos mujeres o dos hombres o un hombre y una mujer e incluso le dijo que sea cual fuese su familia, era muy importante el estar rodeados de amor.
Él trataba de criar a su hijo de la mejor manera y cuando su menor le dijo Papá por primera vez, sabía que todo estaba valiendo la pena.
— Papá, llegamos con el tío Shang.
Y ahí estaba su pequeño, con su carita embarrada con helado regalándole una sonrisa y sacándolo por segunda vez en el día de sus recuerdos.
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No es tan malo como dicen.
FanfictionDonde Lang Qianqiu despierta siendo un niño de seis años. 27.09.23 #2 #QiuRong 26.02.24 #1 #QiuRong Gracias, gracias, gracias. 💛💚✨