Capitulo 5

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Me desperté algo desconcertada, me había quedado dormida, ¿y dónde estaba Ángel?,

Me levanté lentamente tallando mis ojos y bostezando, ¿de pronto me llegó un delicioso olor que provenía de la cocina, olía a comida recién hecha?

¿Me encamine hacia la cocina y ahí estaba Ángel de espaldas tenía las manos frente a él, estaba cocinado?

Me acerque con cautela hasta entrar en su campo de visión

- Oh, hola Madi

Dijo mientras meneaba una cacerola de spaghetti

- ¿Hola?

Dije extrañada

- ¿Que pasa? Parece que has visto un fantasma

Dijo el sonriendo

- ¿Eres tu quien provoca ese delicioso aroma?

Dije más desconcertada de lo que ya me veía

- Bueno, si te refieres al olor de la comida pues creo que sí soy yo

Dijo riendo divertido por mi reacción

- No creo que supieras cocinar

Dije sorprendida

Tantos sentimientos en solo 5 min, eso debería ser un record mundial Madison

Y justo ahora se te ocurre aparecer

- Bueno, soy una caja de sorpresas Madison

Dijo volviendo la mirada a la cacerola

Estuvimos platicando un rato, hasta que la comida estuvo lista, y si era deliciosa, no sabía que a un hombre se le diera tan bien la cocina

Bueno si se le da bien trabajar en la cocina imagina en cuántas otras cosas no trabajarán bien

No ahora, estúpida conciencia

Gracias al cielo, no volvió a sacar el tema ese día, y en verdad lo agradecía, después de comer fuimos a la sala a ver una película.

- ¿Oye y tus padres no se preocupan si no llegas a casa?

Dije cuando finalizó la película

- Bueno ellos están de viaje, y tus padres saben que estoy aquí

Dijo echándose un puño de palomitas a la boca

- ¿A si?

Dije observándola

- Si, de he hecho ellos me han pedido que te cuide

No sé porque, pero me sentí algo decepcionada al saber que no estaba conmigo porque quisiera estar conmigo, si no más bien era como una obligación

- A ya veo

Dijo volviendo a recargarme en el respaldo del sofá

- ¿Todo bien?

Dijo de pronto al ver mi desánimo

- Si, no te preocupes, me voy a mi habitación, si quieres puedes irte, yo le diré a mis padres y a los tuyos que estuviste aquí todo el día y toda la noche, que te has quedado en el cuarto de invitados

Dije poniéndome de pie y caminando hacia mi habitación

- ¿Oye, espera qué te pasa?, a caso me estás corriendo?

Dijo intentando sonar divertido, pero al ver mi expresión el borro la suya y la cambió a una más preocupada

- No, lo único que estoy diciendo es que no estás obligado a quedarte conmigo, olvida lo que te dijeron mis padres, yo estaré bien, si te han pagado, no te preocupes puedo decirles que aquí has estado como un hermano mayor

Sanando Mis HeridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora