Desperté a las 8 AM, era sábado y no tenía ganas de salir de mi habitación, pero recordé que Ángel se había quedado a dormir pero no estaba en mi habitación, entré a la habitación de invitados y ahí estaba él, recostado en la cama que teníamos, estaba dormido aún no tenía camisa y estaba tirado sobre la cama boca abajo y la cobija le quedaba hasta la cintura pero se veía perfectamente su espalda tonificada, cualquiera pensaría que se veía gracioso ahí dormido, pero por alguna extraña razón me imaginé recostada en su pecho, a lo mejor el haberme quedado dormida con sus caricias me había afectado las neuronas
- ¿Disfrutando de la vista Madi?
Dijo de pronto levantándose y poniendo los codos en la cama
- ¿De qué hablas?, Yo solo venia a ver si ya te habías ido
Dije de pronto pasando mis sudorosas manos por mi playera
- Bueno vamos a hacer cómo que te creo
Dijo levantándose lentamente mientras caminaba hacia mi
- ¿Porque no deberías creerme?
Dije sonando más nerviosa de lo que esperaba
- Si solo esperabas a qué me fuera, no pasaría nada si hago esto, ¿verdad?
Dijo con una sonrisa malvada acorralándome en la puerta y poniendo su cabeza en mi oído
- Y-yo
Fue lo único que logré decir, ya que la boca se me había secado por completo
- Puedo ver cómo te afecta mi presencia Madi, y eso es porque cuando tú estás cerca de mi me pasa lo mismo
Dijo susurrando en mi oído mientras sonreía y me jalaba cuidadosamente de la cintura hacia él, por un momento estuvimos así pegados y acalorados, pero mis malditos pensamientos no me dejaron continuar y de alguna forma logré separarme algo incómoda y triste, él me vio extrañado y yo solo pude salir del cuarto no sin antes decirle
- Tienes que irte mis padres llegarán en cualquier momento y no creo que quieran verte aquí
Y tan rápido como pude salí del cuarto de invitados, tenía lágrimas en los ojos, eso había sido lo más cerca que había estado con un hombre alguna vez y era el mejor momento de mi vida, pero como siempre mis pensamientos e inseguridades no me dejaron disfrutar del momento.
Me metí en mi habitación a llorar, y por alguna extraña razón espere que después de haberlo corrido de mi casa él volviera conmigo, pero creo que esta vez no iba a suceder, estuve unos minutos ahí tirada sollozando y pensando en porque me daba tanto miedo acercarme a un hombre, cuando escuché unos leves toques en la puerta
- Pasa
Dije limpiando mis mejillas frenéticamente
- Solo pasaba para decirte que ya me iba, deje desayuno para ti en la barra, espero que te guste y pues bueno, gracias por el día de ayer me lo pasé genial contigo
Dijo mientras se acercaba poco a poco hacia mi
- Si, muchas gracias por quedarte conmigo y cuidarme
Dije sincera, mientras agachaba la cabeza nerviosa
- Espero que esto se pueda repetir algún día Madi
Dijo levantando mi barbilla
- Si igual yo, me divertí mucho contigo
Dije sonriendo, de pronto comenzó a acercarse hacia mí, y yo no entendía que sucedía, hasta que nuestras frentes quedaron juntas y nuestros alientos se rozaban casi como ayer, incluso podía sentir la punta de su perfecta nariz haciendo un leve jugueteo a mi nariz
- Madi, no puedo besarte hasta saber que tu lo quieres tanto como yo, no podría con la idea de que hice algo que te incomodará, pero si en este momento que dices que tú también quieres, juro que te daré el primer y mejor beso del mundo
Dijo mientras su aliento chocaba con el mío, y es que parecía que mi boca ya sabía lo que pasaría porque sin pensarlo ya la tenía ligeramente abierta al sentirlo tan cerca de mi, y me hice la misma pregunta que él me había hecho, tal vez no sería el último beso pero podría ser el comienzo de algo, pero en verdad quería?, Joder claro que quería besarlo, lo supe desde ayer cuando nos encontrábamos en esta misma situación, y si no era real lo que sentí por mi, por lo menos no me iría con las manos vacías.
- Bésame, tengo tantas ganas de que lo hagas
Dije susurrando lo más cerca de su boca, pero sin tocar nuestros labios, él sonrió contra mis labios, me tomó cuidadosamente de la cintura y me pegó a él, hasta el punto de sentir el calor del otro
- Como ordenes
Dijo sonriendo de nuevo y por fin pegando sus labios con los míos, yo nunca había besado a alguien en mi vida así que deje que él me guiará para no verme estúpida, su boca tenía un delicioso sabor a café dulce, y en verdad parecía que nuestras bocas encajaban tan bien, y a pesar de que nunca había besado a nadie jamás en mi miserable vida, sentía que él sería el último hombre que me besaría, y a lo mejor este sería mi primer y último beso, pero eso no me importaba por el momento, solo podía importarme sus labios pegados a los míos y su deliciosa cercanía, estuvimos besándonos un buen rato y él nunca me soltó, me tenía agarrada con las 2 manos y yo tenía las mías acariciando su nuca, era tan perfecto, no solo el todo era perfecto, hasta que cuidadosamente se separó de mi boca sin soltarme
- Dios Madison, no sabes cuánto tiempo espere esto, pareces una experta en esto de besar, estás segura de que fue el primero?
Dijo sonriendo contra mis labios
- Estoy 100 por ciento segura de que este es mi primer beso Ángel
Dije sonriendo contra sus labios
- Bien, pues no será el última preciosa
Dijo acercándome a él de nuevo y pegando sus labios con los míos muy suavemente, era como estar en las nubes, jamás me había sentido tan bien, me sentía tan deseada, era como en los libros de romance y lo mejor era que me estaba pasando a mi
- Madison me quiero grabar el sabor de tus labios, para poder recordarlo hasta poder vernos de nuevo y volver a besarte, quiero grabarme incluso la forma de ellos, en cómo lo haces tú, como me besas con tanta dulzura con tanta inocencia, es el mejor beso del mundo y es solo para mí
Dijo de pronto mientras subía sus manos de mis caderas a mis mejillas
- Yo nunca había besado a nadie en mi vida y creí que moriría sin hacerlo nunca, pero besarte, Dios es como estar en las nubes
Dije sincera
- Quisiera quedarme contigo, Pero debo irme antes de que tus padres lleguen si no, no podré resistir la tentación y voy a besarte delante de ellos, justo como lo hago ahora, y sería algo inapropiado, así que mejor me iré para no tener la tentación de tus deliciosos labios
Dijo mientras habría ligeramente mi boca con un dedo, haciendo que mi saliva se quedará impregnada en su dedo y después el chuparlo con deseo, después de un beso corto, me dijo que se iba y se fue, yo me quedé ahí parada como estúpida recordando el beso y pasando mis dedos por mis labios, había sido mi primer beso y fue tan hermoso que jamás lo olvidaría, JAMÁS.
Mayra Ochoa.
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Sanando Mis Heridas
Teen FictionEs normal que una chica no se sienta deseada, amada y querida? Esto es lo que le sucede a Madison una chica de 16 años, quien nunca senha sentido bien consigo misma, ella busca la forma de hacerce creer a ella misma que es suficiente y bonita tal y...