Página 7 - Salvador

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Estoy enojado, furioso, iracundo.
¿Cómo se atreve ese cucaracha, rata ponzoñosa, mierda de..? Creo que me estoy exaltando al escribir esto, además mi mano duele.

Lo golpeé demasiado fuerte, igual se lo merecía, ver como su nariz sangraba y tenerlo de rodillas pidiéndome disculpas.

Jschlatt ese demonio de último año que se creía superior a los demás solo por sus buenas calificaciones por fin tuvo algo de su propia medicina. Tenía que hacerlo.

Hizo llorar a Quackity. Lo ví. Esos hermosos ojos que normalmente brillaban como si las mismas estrellas estuvieran en ellos se habían empañado por las lágrimas que parecían fragmentos de esas mismas estrellas, también lo escuché alzando la voz, incluso note que había levantado la mano... Ese infeliz casi se atrevió a golpearlo.

Asi que actúe, lo enfrente y le dejé claro que sí lo veía una vez más cerca de Mi ángel lo haría desear el infierno.

Por su culpa ahora me duele la mano. Igual valió la pena, porque esas lágrimas por más hermosas que fueran, no deberían ser derramadas por alguien como Jschlatt.

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Tuvo que leer aquella página unas cinco veces para poder creerlo.
Jschlatt era su ex, uno que aún cuando habían terminado hace medio año lo seguía acosando y exigiendo que volverían, podría aparentar frente a los demás que era el chico perfecto pero Quackity lo conocía, cuando no había nadie mirando su personalidad manipuladora y obsesiva lo controlaban.

-Entonces ¿Fue por esto?- Sus manos estaban temblando.

Recordaba ese momento en el que Jschlatt lo había acorralado al final de una práctica de su club, sus compañeros les dieron privacidad al caer en las dulces palabras de Jschlatt de querer recuperar al amor de su vida como si fueran Romeo y Julieta.
En cuanto estuvieron solos le comenzó a amenazar de tal manera que el pánico se había apoderado de él y cayó al suelo llorando, cubriendo su rostro con sus brazos porque tenía miedo, miedo de lo que sería capaz por hacer que volvería a su lado.

En ese momento por su terror no le tomo importancia cuando Jschlatt pareció simplemente querer retirarse, realmente lo agradeció, pero ahora que recordaba se había escuchado un ruido... Que alarmó a Jschlatt lo suficiente para dejarlo en paz.

Al día siguiente Jschlatt no se había presentado a la escuela y una semana después todos supieron que se acabó cambiando a otro instituto.

-Ahora también es mi salvador- Ese enamorado suyo estaba ganando demasiados puntos a favor.

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