En donde Lilith controla el metal.
o
Donde Lilith acepta un trabajo que le cambiará la vida.
❝ Entonces... ¿quieres que sea niñera del tipo al que se supone que tengo que matar?❞
-Primera parte de Lilith Gray's life...
CUÁNDO LLEGÓ, YA ERA DE NOCHE. Lo primero que hizo al entrar en su habitación fue vestirse con su traje y salir del hotel decidida a cumplir su objetivo: asesinar a Alexander Pierce.
Logró infiltrarse en la mansión, la cual era hermosa. Lilith no podía contener su emoción al imaginar tener una igual. Avanzó rápidamente, cada paso la acercaba más a saldar su deuda.
Se detuvo, no estaba sólo.
Había visto a una mujer marcharse, pero la chica notó la presencia de alguien más, alguien que irradiaba una fuerza metálica. Decidió esperar, observando cómo Pierce parecía dar órdenes a esa misteriosa figura.
Esa figura resultó ser el Soldado del Invierno.
La idea de quedarse y enfrentarse al Soldado pasó por su cabeza. Mataría a Pierce esa misma noche. Después de todo, la mayor fortaleza del Soldado, su brazo de metal, se convertiría en su mayor debilidad bajo sus poderes. Pero, Lilith se sentía agotada y desconfiaba de sus propias habilidades.
De repente, la mujer reapareció.
Cuando escuchó el disparo, no lo pensó dos veces antes de escapar de allí.
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Decidió tomarse un día de descanso para recargar energías y completar su misión al día siguiente.
Para su desgracia, había elegido el peor momento para hacerlo.
Tenía un plan. Según su investigación, Pierce se había infiltrado en S.H.I.E.L.D. como agente doble, por lo que estaría en el Triskelion, la base de S.H.I.E.L.D. No se acercaría directamente a él, ya que la seguridad se había intensificado desde que el Capitán América fue declarado fugitivo. Así que intentaría obtener un disparo limpio desde una distancia segura.
El problema era que la base estaba ubicada en una isla, lo que significaba -obviamente- que no había edificios donde ocultarse.
Se preocuparía por eso después.
Ahora, a plena luz del día, conducía un pequeño automóvil que había robado a través de un bosque cercano. Era un buen escondite. Después caminaría hasta encontrar una buena posición.
Todo eso... no le daba buena espina. Había un aumento inusual en la actividad aérea y podía percibir grandes cantidades de metal justo debajo de la base.
De repente, unas enormes estructuras similares a aviones, no, portaaviones gigantes, se alzaron en el cielo. Lilith contó al menos tres.
¿Qué estaba tramando Pierce?
Un sonido estridente la sacó de sus pensamientos. La tensión se apoderó del ambiente. Explosiones y disparos llenaron el aire mientras la batalla se extendía por todo el Triskelion. Ella tragó saliva, sintiendo la gravedad de la situación.
Cuanto más rápido, mejor.
Desde su posición en el suelo de la batalla, podía presenciar la intensa actividad que se desarrollaba en el complejo: helicópteros volando, agentes de S.H.I.E.L.D. corriendo y explosiones que llenaban el aire de humo y caos. En medio de todo ese tumulto, vio su oportunidad.
