Brady se casa

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Brady se colocó el esmoquin perfectamente confeccionado para él. La tela era suave, negra y de calidad. Era su día, era el momento de demostrarles a los demás que no era un impulsivo y que su matrimonio con Laura podía funcionar tan bien como lo estaba haciendo el de sus amigos.

Todavía estaba sentido con ellos, había pasado un mes y no se habían hablado. Sabía gracias a los chicos que al fin había aprendido a cocinar y a tender una cama, y que Miguel preparaba todos los papeles para su admisión a la universidad, pero no les había dirigido si quiera una mirada hasta que se disculparan por desconfiar de él.

Subió al Mercedes negro que lo esperaba fuera del apartamento en el que se encontraba. Se mudaría a Arizona una vez casado, sus padres vivían en Londres y también se habían opuesto a esa boda.
Incluso más que "Los Cazarez"

Todo el trayecto se hizo insoportable. No era una fiesta tan grande como la de Miguel, ni siquiera le habían hecho despedida de solteros. Ni siquiera tenía más invitados que sus amigos, los cuales harían de testigos. En realidad, era una boda triste, una boda que nadie quería. Y eso le dolía a Brady, porque más que para demostrarle a los demás que podía ser responsable y dejar de ser el bufón del grupo, quería que ellos tuvieran en claro que se había enamorado de Laura. Estaba molesto porque había pensado que Miguel lo entendería. El le había contado que cuando tenía ocho años, la primera vez que vio a Valeria con su cabello corto y un vestido lila, se enamoró de ella y supo que su destino era estar con ella. No entendía por qué Miguel no quería aceptar que a él le había ocurrido lo mismo con Laura.

Se bajó del auto con las manos sudorosas, con la voz en un hilo y con la cabeza en otro sitio. Los nervios lo comían vivo, pero era valiente y el cariño que sentía por la chica castaña lo impulsaba a entrar al registro civil.

Habían acordado no casarse por la Iglesia, necesitaban invitados y eso era lo que menos tenían. Entró al edificio y se encontró con Mason, Isabella, Tristan, Rebecca, Landon y Madeleine esperándolo.

Laura aún no llegaba y Brady sonrió que al menos mantenía la tradición.

La chica llegó luego de diez minutos, iba con un vestido blanco floreado hasta las rodillas, perfecto para un día de verano. Brady le tendió la mano y ella la sostuvo, estaban listos, se casarían aunque el mundo entero se viniera abajo.

Procedieron a leer los documentos y presentar a los novios y a los testigos. Era una ceremonia bastante más vulgar y corriente que en una Iglesia o en algún sitio arreglado para una boda, pero a pesar de que Brady tenía la condición social para haber optado a más, no lo hizo porque Laura se lo pidió.

El juez los casó después del papeleo, los hizo firmar y legalmente Laura había pasado a ser una Hepner.

Los chicos se acercaron a felicitarlos con abrazos, algo incómodos por la ausencia de sus otros dos amigos y por la precipitada decisión de su amigo. Tris pensaba que sólo era un capricho más de Brady, a veces hacía cosas estúpidas sin pensar en las consecuencias, así que no se asustó demasiado con su compromiso. Landon no lo conocía tan bien como Tris, así que se decía que Brady sabía lo que hacia.

Pero Mason estaba horrorizado, temblando del miedo de que Brady se divorciara al día siguiente y se decepcionara y frustrara.

Sin embargo, Brady parecía estar en una nube de cristal, volaba con una sonrisa sujeto de la delicada mano de Laura, pero parecía que en cualquier momento el encanto se podía quebrar. Cuando salieron del registro civil en silencio, se detuvieron de golpe. Frente a la acera, una pareja los esperaba e iban vestidos para la ocasión.

—Creí que no aceptaban todo esto —les gruñó Brady, con cierto dolor en la voz.

—Es verdad, pero eres mi mejor amigo y amante,
¿en serio creíste que faltaría a tu gran día? —Brady sonrió de inmediato al escuchar las palabras de Miguel, y Laura lo dejó correr a abrazar a Mikey.

Cuando se separaron, Brady le dio un efusivo abrazo

Valu también, ella se disculpó por lo que le había dicho cuando le anunció que se casaría y le dijo que ella lo apoyaría en todo, por más alocado y absurdo que fuera.

Después, Valeria fue a felicitar a Laura y le advirtió que a la que hiciera sufrir a su amigo, la tiraría por la escalera.

Cada pareja se fue en un auto a un restaurant donde habían hecho una reservación para la celebración. Tuvieron que agregar tres puestos más, ya que a la media hora llegó Finn con una guitarra y se puso a cantar una serenata para la feliz pareja.

Mientras comían, Miguel no pudo evitar preguntar:

—Brady, en serio ¿Por qué esta boda tan precipitada?

—Tú te casaste en tres meses, y yo en uno, no veo la diferencia, ambas bodas fueron precipitadas.

—Ya, pero yo tuve que esperar diez años para declararme —Brady guardó silencio, era un buen argumento que no podía discutir.

—La verdadera razón... —los interrumpió Laura—...es que Brady será padre.

Miguel escupió su jugo, Tris se atoró con la comida, Val abrió la boca, Mason gritó un gran ¡¿Qué?!, Mady los miró sorprendida, Becca no podía creerlo, Isa casi muere ahogada con un trozo de carne y Finn exclamó con felicidad:

—¡Lo sabía!

Todos pasaron de Laura, a su estómago y luego al rostro de Brady, quien había empalidecido como una cala.

—Espera... ¡¿QUE, YO PADRE?!

Parecía que en cualquier momento se iba a desmayar, hasta que Val estalló en carcajadas y luego Laura.

—Te acabas de casar Brady, ¿en serio un hijo te parece "imposible"?

—¡No estoy listo! ¡Pido el divorcio! —comenzó a chillar. Pero Laura seguía riendo y todos fijaron su atención en ella.

—No puedo creer que cayeran... —decía entre una carcajada y otra —. Brady, no serás padre, deja de hacer escándalo, y ustedes... —les dijo al resto, apuntándolos con el dedo —... No sean tan ingenuos, ¿sí?

—Bueno. —le dijo Miguel a Val mientras los demás comprendían la broma y Brady salía del susto bajo la risa de Laura, que no podía soportar las carcajadas. Al menos sabemos que son tal para cual, un par de niños sin niñera.

Y Val no pudo estar más de acuerdo

Marry meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora