Capitulo 07: El Bosque de la Driades (Hadas)

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Me encuentro observando el techo de la habitación, ha pasado una semana desde que Said tomo el control de Ares y suprimiendo a Demond en el proceso, según lo que me contó él no tiene buena comunicación con Ares porque él no lo escucha y es muy "blandengue"  con quién no debería, tampoco se lleva con Demond porque dice que es un sumiso que hace todo lo que dice Ares sin objetar nada, si él ve algo malo pero Ares lo ve bien se hace lo que dice Ares, es por eso que él no se lleva con ellos. Me imagino el conflicto interno de esos tres, eh notado por el tiempo que compartí con Said que él es muy posesivo y sobreprotector ya que no dejo que nadie entrara a la habitación ni siquiera Nana, Said es bastante egocéntrico y me di cuenta que le gusta que le tengan miedo en realidad le fascina.

Aún recuerdo que me dijo; "Mi hermosa Luna jamás disfrutaría que tú me tengas miedo eso me destruiría" fue como ver un pequeño cachorro cuando pronunció esas palabras, también me comentó que él por ser tan ancestral tiene conección con cada uno de los lobos de esta manada y todos le guardan mucho respeto.

Por mucho que me dicen que Said es manipulador y sanguinario, yo solo ví un lobo que se preocupa por cada uno de los suyos claro que a su manera y no lo juzgo porque para empezar si nos ponemos a pensar él no es un lobo de esta época es de una época que ninguno de los nuevos lobos jóvenes conocen, así que lo comprendo.

Me da nervio cada vez que estoy con Nana ya que ella quiere saber de qué hablo Said conmigo, pero fue una promesa que le hice a él de no decir nada a nadie, ya que él dice que no todos estarían de acuerdo con lo que hizo, yo no ví que fuera algo malo porque de verdad que sí es la forma de protegerme tanto de los peligros exteriores como de Ares, me parece correcto y se que lo voy a necesitar ya que el día siguiente que Ares desperto aquí en mi habitación casi la destrozó y maldijo mil y una vez a Said, por suerte ni se fijó en mi, solo me dió una mirada fría y salió, desde ese día no lo eh visto y tampoco quiero verlo de verdad que me asusta sus ataques de ira incontrolable.

Por otra parte se puede decir que sin Ares en la casa tengo más libertad, tengo un pequeño invernadero en el ala que da en dirección a mi habitación eso fue cortesía de Demond por lo que me dijo Nana y bueno Ares no se opuso raro pero cierto, paso todas las mañanas ahí, me recuerda el huerto que teníamos mi abuela y yo en el bosque, pero este es de flores y de plantas que sé que son medicinales, aún recuerdo lo que me costó convencer a Nana de que me dejara salir a un pequeño bosque que queda cerca para buscar dichas flores y plantas, no quería que fuera porque sabía que Ares se iba a molestar pero pude convencerla al decirle que dentro de la manada nadie me haría daño porque extrañamente se había corrido el rumor que el Alfa tenía ya a su Luna eso fue justo despues que él se fue y la única persona que no pertenecia a la manada era yo por lo tanto las veces que salía solo me observaban de lejos y me daban pequeñas sonrisas se mostraban un pocos renuentes a mí, pero lo entiendo soy una extraña y soy humana lo cual para ellos no es bien visto por los conflictos que asumo que tienen o tuvieron con mi especie.

Hoy tengo pensando ir al bosque pero está vez voy a ir más allá del límite porque ví una especies de flores de colores extraños y quiero ver de qué tratan, claro que no le diré a Nana. Una de las razones por las cuales acepto que yo fuera a esta parte del bosque es porque después del límite pertenece a las Hadas y ella dice que estoy a salvo y de cierta forma eso activo mi curiosidad e hizo que quiera conocer una.

Bajando las escaleras veo lo que llevo conmigo, una mochila, una blusa de tirantes color rosa pastel, una lycra negra, zapatillas plateadas y por último el cabello recogido en un chongo el cual no me quedo bien pero no le doy importancia, a decir verdad parezco una niña así, me encojo de hombros y sigo hasta la cocina donde veo a Nana tarareando una canción pero nota mi presencia ya que se gira.

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