Capitulo 11: Menuda Suertuda

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Sariel:

Jamás pensé que me viera metida en esta situación, tener un Lobo por alma gemela y ahora un Vampiro, ¿¡Que sigue ahora!? ¡un demonio y luego un elfo! realmente estoy agotada físicamente y ahora mentalmente, ya no quiero ni pensar en lo que Ares me va a hacer en modo de castigo por intentar huir de él y su mundo.

Suelto un suspiro cansado me duelen horrible los pies se me incrustrarón las piedras y me lastimaron, aparte tener que seguirle el paso a Ares no ayudaba mucho que digamos, Ilairt Marcovik mi otra alma gemela que locura, será cierto lo que me dijo "*Volveré por tí mi bella Flor, solo tenme un poco de confianza y espérame*", me da mucho miedo porque no se de lo que Ares sea capaz de hacerle si sabe que él vendrá nuevamente, me dió tremendo susto cuando en medio de mi intento de huída me lo tope y más porque recordé a las dos vampiresa que me querían cenar en la aldea del terror por un momento pensé que iba a ser cruel pero grande fue mi sorpresa cuando me dijo que era su Tua Cantante y se comportó tan caballero ofreciéndome su chaqueta por en medio de mi desespero por huir de Ares deje la blusa y no me quedo más que cubrirme con la mochila, por suerte él no vio mis senos al aire libre, pero como todo lo bonito dura poco llegó Ares y casi estrangula a Ilairt, a decir verdad no entendí su ataque de irá está vez y dirigido hacia él vampiro.

Me sujeto bien del lomo del lobo de Ares con mis brazos a los costados, suelto un suspiro y observo lo brillante que es el pelaje, es totalmente negro, brillante y muy suave, lo que me hace recostar mi mejilla del lomo de él, siento como lentamente voy recibiendo la brisa fresca del bosque en la piel de mi rostro lo cual va invadiendo cada centímetro de piel a tal grado que me va relajando hasta que de un momento a otro no escucho ruido y así caigo en los brazos de morfeo.

🐺

Ares se había percatado de que Sariel se había dormido, se lo confirmaba el golpeteo calmado de su corazón y lo pausado de su respiración, en parte fueron sus lobos los que hicieron que se relajara y se durmiera, con sus feromonas podían hacer que se relajara y en ella funcionaba porque era su Luna, al ser de sangre real adquiere dones de sus ancestros y unos de ellos eran la feromonas, con las cuales podían calmar a los demás lobos en caso de algún descontrol pero había un detalle no tan beneficioso de ellas, era que al tenerlas podía percibir a la perfección los olores y aromas de otros, fue por eso que percibió a kilómetros el aroma de Itzel sobre la humana.

Siguió el camino a la mansión y decidió hablar por medio de la conexión con su beta y mejor amigo Tony, necesitaba saber porque andaba un vampiro merodeando en su territorio, se le notaba por la vestimenta que no era de un clan de baja clase social así que tenía que saber que tan peligroso podía llegar a ser, porque si de algo estaba seguro Ares era que iba a volver por la humana, se lo confirmo la mirada decidida que tenía cuando se marcho y como Ares no era tonto sabía que en las guerras se ganaba estudiando al enemigo y al terreno antes de pisarlo y eso era lo que iba a hacer, no porque le importará Sariel ya que el odio que él sentía por los humanos aún permanecia más latente que nunca pero dejar que el vampiro se acerque a la humana era declararse un perdedor y por nada del mundo iba a permitir que su orgullo se viera perjudicado por un vampiro y que los demás reinos lo tacharan de un Alfa inútil que se dejó quitar su mate, porque algo tenía claro era que los chismes volaban como humo de pólvora en campo de batalla así que sabía perfectamente que ya la mayoría sabía que había encontrado a su mate, hecho que lo ponía furioso porque no quería admitir delante de los demás reinos que su mate es una debil humana quedando todo como un mal chiste de la diosa Luna en su contra.

* ¡¿Tony se puede saber que hacía un Vampiro en mi reino y yo ni fui notificado?! ¡Me explicas!.

** ¿¡Ares es enserio!? Estuve tratando de comunicarme contigo por medio de link y no respondiste, así que no pude notificarte nada de lo que ah pasado ¿Dónde andas por cierto?.

El Ángel de la Manada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora