Capitulo 06: Pequeña Showsera

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Mi abuela siempre me decía que mi curiosidad me podría meter en problemas y no se equivocó, por esa curiosidad estoy metida en este problema pero lo que eh descubierto aparte de mi curiosidad es mi gran bocota o no se si es que Ares saca ese lado feo de mí, pero aquí estoy casi siendo devorada por un Ares muy cabriado a causa de lo que le dije.

- ¿Cómo me llamastes? - dice tenso y siento su aliento mentolado en mi rostro el cual se eriza.

- ¡Nana! - la llamo lo más fuerte que me permite su agarre y él me ve entre molesto y sorprendido.

- ¡Ay por la diosa luna, Ares suéltala! - grita Nana horrorizada.

- Nana trae unos hisopos que Ares no escucha bien - listo lo dije y luego reacciono abriendo mis ojos a más no poder, no es por su agarre es por el arranque más tonto que eh tenido.

- Ares mi niñ..

- Y una mierda Nana, andando bocanaza que te voy a enseñar el respeto - dice interrumpiendo a Nana y tirando de mi brazo tan fuerte que siento que en un mal movimiento me lo va a desprender.

Tira de mí en dirección a una escaleras que dan a una especie de corredor, para ser honestos ya no siento mis pies y mi muñeca dónde él me tiene agarrada ya comienza a arder.

Hace tiempo leí que los hombres lobos eran muy sobreprotectores con sus Lunas es por esa razón que en medio del miedo que siento se me vino una idea, estoy aterrada porque se que Ares me va a llevar a algún cuarto de tortura o algo peor, por lo que tomo la iniciativa de mi plan, él me lleva prácticamente a la carrera por tal motivo no nota cuando me dejó caer de lleno en el suelo solo el golpe de mi supuesto desmayo hace que pare de forma abrupta me quedo inmóvil en el suelo y siento que se me acerca.

- ¡Deja las niñerias! - dice de forma amenazadora, pero yo me muestro calmada, no puedo hacer que se acelere ni mi ritmo cardíaco ni mi respiración - ¡Mierda!

Lo escucho bufar para luego sentir su mano girando mi rostro, una vez mi abuela me contó que se les escapó a una tribu, nunca me dijo que eran ellos lo cierto fue que haciéndose pasar por muerta se les escapó y eso es por un truco, se aguanta la respiración a más no poder y tú piel se va a tornar azulada clara y se nota más en las personas pálida como yo, estoy segura que eso es lo que Ares está detallando justo en este momento.

- ¡Maldición! - dice para tomarme en brazos, me carga en forma de princesa pero yo me muestro neutral, claro que mi corazón dió un brinco cuando sus brazos rozaron mis piernas y espero que no note mi piel erizada, esos cambios me ocurren desde que lo tengo cerca puede que sea porque soy su alma gemela, pero a mí parecer yo soy una buena persona nada que ver con la personalidad de Ares todo malhumorado, gruñón y bastante irrespetuoso y si él es mi alma gemela sería la versión mala.

Siento que llegamos a un área más iluminado lo sé por la claridad que percibo, no me había dado cuenta pero el perfume de Ares es realmente atrayente tanto que me gustaría rozar mi mejilla contra la tela de su camisa.

- ¡Oh Nana quedamos sin luna ya! - dice y se que es Nohan, ese tono burlón no lo eh escuchado antes.

Escucho un grito y un sollozo, lo siento por asustar a Nana de esta manera pero a situaciones complicadas medias desesperadas.

- ¡Dejen el drama ella está bien! - dictamina Ares con su voz bastante fuerte y es un milagro que yo aún este serena, pero es que su olor me tiene bastante distraída.

- ¡¿Bien?! Que bien va a estar si parece un cadáver - Nohan de verdad que es más showsero que yo.

- Solo es un desmayo por todo el estrés que a tenido nuestra pequeña Isil - dice Nana de forma reprimida.

El Ángel de la Manada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora