Capítulo 14: ¡La Fiesta parte 2!

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Por momentos me gustaba pensar que Said era bueno y no alguien malo, pero la realidad era otra solo que yo trata de disfrazarla o maquillarla con lo bien que se portaba conmigo, pero eso no iba a cambiar que con las demás personas fuera cruel.

A él en realidad no le importaban los sentimientos de los demás y lo supe cuando ví su sonrisa de triunfo viendo a lo lejos a Ilairt, tenía aún sujeta a Pamela la cuál tenia el rostro desdibujado por la ira que se reflejaba en su mirada así como un aura que se estaba expandiendo a nuestro alrededor.

No sabía cómo reaccionar ante esa bruma de pensamientos que me atacaron y es que creo que el tónico que me dió Morgana para los nervios ya perdió su efecto, lo supe cuando sentí el sudor correr por toda mi espalda y la presión que significaba que me presentará como su luna, tenia claro que sí le pedía a Said que me llevará a mi hogar lo iba a hacer aunque sea de visita, pero referente a Ares se que no será un cuento de hadas y lo más seguro es que ahora me odie más que antes por el proceder que tomó Said, esa es la reacción que me da miedo ya que el sabrá que fui yo la responsable de que Said saliera a flote.

Fijo mi vista en Ilairt que tiene la mirada roja clavada en Said, esto no va a salir bien y por eso le dije a Morgana mis inquietudes, claro que ella insistió, todos aplaudían menos una familia que estaban en la misma mesa dónde se encontraban los padres de Morgana y él abuelo de Ilairt, dicha familia estaban serios y viendo a Pamela.

¿Eran sus familiares? Se parecen a ella sobretodo la señora que comenzó a llorar.

-¿Qué te pasa Ares? Dijistes que me ibas a presentar como luna - dijo Pamela en medio de un susurro pero lo alcance a escuchar.

- Eso te lo dijo él idiota de Ares, yo no tengo porque cumplir sus caprichos y los tuyos - dijo de forma tensa, luego fijo la vista en los demás - Se que se encuentran los padres de.. -dijo interrumpiendose y viendo de arriba a bajo con desagrado a Pamela para continuar - Pamela aquí presente, solo les diré que; por nada del mundo dejaría que ella fuera la Luna de esta manada, por consideración al consejo y respeto a mí Luna no diré el porque desprecio a su hija ¡No es digna de ningún puesto! Para que lo sepan de antemano.

Pamela soltó el llanto y hasta yo me sentí mal por ella, aunque no sabía que era eso tan mal que había hecho para que Said dijera eso delante de todas esas personas, observé que muchos susurraban y afirmaban de forma discreta, mientras los padres de Morgana solo afirmaban, justo en ese momento me acordé de los que comento minutos antes la mamá de Morgana ¿¡Tendrá que ver con el chico Terri!?, una señora que asumo es la madre de Pamela se tapaba la boca para acallar los sollozos y el señor parecía que estaba por decir algo, al parecer Said intuyo eso por me soltó y se dirijo directamente a Pamela.

- Te quiero lejos de mi casa y lejos de mí Luna, te vas a largar a tú manada y no vas a venir ni por equivocacion a la casa de tú Rey Alfa - dijo fuerte y claro haciendo que ella temblará, luego fijo su vista en los miembros del consejo que observaban todo con ojo crítico pero no habían opinado nada al respecto del trato hacia Pamela - Delante de los miembros del consejo y miembros de las distintas manadas, avisó formalmente que si veo a esta mujer la cuál a ocasionado lágrimas en mí Luna, cerca de mí casa o siquiera dirigirle la palabra a Sariel, me voy a encargar de matarla y lo haré sin ninguna contemplación, es el castigo que le daré por violar mi advertencia.

Todos se quedaron pálidos, sabían que Said no titubea a la hora de amenazar por sus rostros descoloridos, Ares podía intimidar mucho bueno conmigo lo hacía pero veía que a Said le temían de una forma alarmante.

- ¿Estás seguro de ese decreto que estás haciendo Said? - dijo un señor bastante mayor fijando su vista en Said - ¿Ares y Demond están de acuerdo?.

El Ángel de la Manada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora